#9 Caminos Inesperados

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Capítulo 9

La conversación con Renata me dejo dando vuelta muchas cosas en la cabeza. Estaba enviando a mi Dani, mi princesa a cometer una locura, el peor error de su vida. Y yo no iba a poder con eso, cargar por siempre el odio de mi hermana y mi familia solo porque no me gustara Marcos para ella.

Ya estaba harto del Hotel, y esta vez tome rumbo a mi departamento, todo a escuras tal como la última vez y una ola de desesperación me invadió

Esa habitación estaba tal cual ¿Habría sido capaz de golpear a mi hermana? ¿En qué clase de ser deplorable me estaba convirtiendo? Era lo que no quería ser.

Aborrecía al ex de Renata por hacer eso y yo me estaba comportando igual.

Antes de ir a darme una re confortable ducha conecte mi móvil a la energía, por este arrebato había dejado a su suerte todos mis asuntos laborales.

Volvieron a mi mente las palabras de Renata “Te necesite como amigo, como abogado” ¿Qué había querido decir con eso?

Media hora más tarde ya con un café en la mano encendí el aparto, cientos de llamadas de mi madre, mas unas pocas de mi padre, Dani, Ian, Marcos y Renata. Sin mencionar a mis amigos y las de la oficina. De verdad todos estaban muy preocupados.

“Te he llamado mucho porque te extraño. Recuerdas

Nuestra última conversación. Ya está todo claro”

Por la fecha no fue precisamente la conversación de hoy, una idiota sonrisa se puso en mi cara. Estaba lista para que le volviera a hacer el amor, pero era eso ¿Por qué no me beso? Sacudiendo la cabeza me dijo que tal vez su rabia pudo más

“Hijo por favor comunícate conmigo. Mamá”

“Amoooor ¿Dónde estás? Te extraño bebé”

“Perdóname por defraudarte nunca fue mi intención. Quiero volver a ser tú

Hermana y esa cosa que crece en mí no lo hará más. Te amo por sobre todas

Las cosas. Daniela”

“Sr. Lackington se le solicita a la brevedad. Constructora”

“Ernesto apareció. Es urgente que te comuniques

Conmigo. Gabriel”

¡Mierda! ¿Algo más que tenga que saber? Entre Daniela y Renata me van a volver loco. Dada la hora dudo que pueda hablar con alguna de esas personas. Eso quedara para mañana, todos los problemas para mañana.

Abrí una botella de whisky y vacié un poco en el café, luego de un par de tragos, le di solo al whisky. Una borrachera me vendría bien para despejar la mente en estos momentos.

Mi móvil comenzó a sonar en la mesa de noche, ya no podía ignóralo mucho más llebava horas sonando. Sin levantar la cabeza de la almohada lo recogí y con medio ojo abierto lo mire. Era un mensaje de Renata.

Acto reflejo ignorando el dolor de cabeza abrí ambos ojos y me senté centre en lo que hay decía.

“Clínica Tabancura piso 4”

Nada más, ni un buenos días, ni un te extraño. Re leí el mensaje y fui consciente de lo que era una clínica. ¿Qué hacia ella ahí? Tal vez el imbécil volvió anoche y la golpeo, su mejilla se me vino a la mente ¿Ya le había pegado otra vez?

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