No se puede culpar a Sara

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Después de casi 3hs de alcohol y drogas me sentía mejor, un poco mas alegre. Ya había llorado demasiado.
Amadeo se acercó y bailamos, las luces estaban apagadas excepto por unas blancas navideñas que estaban en una pared frente a mi. Nos reímos y seguimos bailando.
No se que hora sería, ni si alguien había llamado a mi celular, tampoco sabía donde lo había metido. Estaba por besar a Amadeo cuando una cara conocida atravesó la puerta, la oscuridad y el resto de las personas que había no me dejaban ver bien quién era hasta que reconocí muy bien esa cabellera colorada. Amadeo se acercó a él y se saludaron.

-Sara tu familia y Amanda te están buscando- dijo agarrándome fuerte de la mano y llevándome hacia la puerta.
-Mi familia- largue la risa, pero por mas que no me quisiera ir mi cuerpo no hacia fuerza alguna para impedirlo.
-Si tu familia, Amanda y yo- repitió.
-Creo no se quiere ir- dijo Amadeo apareciendo de la nada y frenando de golpe a Frank.
-No me importa- me apretó la mano muy fuerte pero no dije nada- la drogaste y no tendría que estar acá.
-¿quién sos vos para decir donde tiene que estar?- la sonrisa maliciosa de Amadeo me incomodó.
-Tengo que buscar mi celular- mire a Frank mientras lo decía y sacudí la mano que me estaba agarrando. Cuando me la mire la tenía colorada.
-Acá el único que la lastima sos vos-le dijo Amadeo señalando mi mano.

Comencé a buscar mi celular por todas partes hasta que recordé que lo había dejado cargando en la habitación de Amadeo. Caminé hacia ella sabiendo que alguien me seguía, pero no hice caso porque me concentré en mis pasos temblorosos e inseguros. Al entrar a la habitación ese alguien que me había estado persiguiendo cerró la puerta con fuerza y se acercó por mi espalda, no se por qué no me daba vuelta. Deposito un beso entre mi cuello y hombro, luego en mi hombro y por último en mi cuello provocándome piel de gallina.
Me giró y le vi la cara, nos besamos y lentamente apoyó mi espalda sobre la cama. Lo abracé con mis piernas y lo atraje hacia mi.

-¿Es lo correcto?- dijo besándome. Me limite a sonreír. Pero una sensación rara me invadió.
¿Realmente quería? Por mi suerte o tal vez no tanta, vi a Frank empujando la puerta sacando de un manotazo a Amadeo.
-Nosotros nos vamos Sara-su mirada me asustó, pero algo me decía que estaba mejor con él que en aquella casa.

Después de una hora estábamos caminando por los barrios mas alejados de la ciudad, todavía no se como es que llegue a esa casa, ni donde estaba. Frank estaba callado y eso me incomodaba un poco, quería poder decir algo, pero no sabía qué. 

-Me preocupas Sara- dijo de la nada. Tenía las manos dentro de los bolsillos y miraba hacia adelante, mas preciso, el horizonte como si buscara algo. No supe que responder- no sabemos que te pasa y de repente te comportas como si no fueras vos.

-Por eso mismo, porque estoy harta de que piensen de que soy de una forma. de que me pueden tratar como quieren como si a mi no me afectara, porque "me conocen".

El resto del camino nos quedamos callados mirando la calle, los arboles, la gente pasar, aunque ya era bastante tarde. 

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⏰ Última actualización: Mar 06, 2018 ⏰

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