Capítulo No. 1.

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Era un día de invierno cuando la conocí, lo recuerdo tal y como si fuese ayer, aunque irónicamente eso había ocurrido hace años.
Me encontraba en el hospital, estaba en busca de mi tío pues él trabajaba en ese mismo sitio y mamá me había pedido que le llevase algo de comida por ofrecerse a atenderme. Hace un más de un mes había estado internado por culpa de una fractura, mi idiotez no tenía límites cuando se trataba de bailar, y al parecer nadie estaba conforme de mi actitud de sobre esforzarme, mas sin embargo yo me limitaba a seguir en lo mío y dar por igual los comentarios.
Caminaba con una bolsa de comida en una mano, y con un yeso en la otra, fuera de ser generosa, mi madre sobornaba de manera indirecta a mi tío pues aún continuaba en revisión y para poder tener aquel tratamiento a un precio accesible mamá simulaba ser una "buena persona".
Buscaba en todas partes al tío pero desgraciadamente no sabía bien en donde me encontraba, si, había estado internado y cuando menos debía saber algunas ubicaciones del hospital, pero era solo algunas, la recepción, la cafetería, el baño y mi habitación, era todo, fuera de que no era bueno memorizando, el hospital era enorme.
Noté la hora en el reloj de mi muñeca, la que no se encontraba enyesada por supuesto, su hora del almuerzo estaba por terminar y tenía que apurarme cuanto antes. Corrí sin mas por todos los pasillos, parecía más un pingüino corriendo que un atleta pues el yeso, mi mochila cayéndoseme de un hombro y con la bolsa de comida del otro lograba dar apariencia de ello.
Antes de poder llegar a la recepción, choqué con una persona, logrando que ambos cayeramos. Me volví a la persona entre apenado y algo molesto pues se hacía tarde tanto para darle su comida a mi tío como para mi revisión semanal, mamá se molestaría conmigo y ya sentía su zapato contra mi rostro.

—Como lo siento—dije después de levantarme y ayudarle a la persona que aparentemente era una chica. Ella no dijo mucho, solo se volvió a otro lado cuando le ayudé a levantarse, evitándome, después de todo no era el único grosero en ese sitio— tengo que irme, así que...adiós

Me di la vuelta, y comencé a correr, pero no tardé en darme la vuelta nuevamente para ver a la chica, y al verla me llevé una gran sorpresa. En lugar de tomar nuevamente su camino, comenzó a mover sus manos en el aire observando hacia enfrente, sabía exactamente lo que significaba. Me detuve, solté un suspiro y volví nuevamente al sitio donde se encontraba. Ahora la chica observaba quizá detrás mío con sus enormes ojos marrón claro, y continuaba tocando el aire sin importarle mi presencia que aún no había logrado captar, bueno, al menos eso creí por un tiempo.

—¿No te ibas?— preguntó dejando de hacer lo anterior. Me asusté un poco pues quizá mis teorías eran erróneas, ella se apresuró a hablar— puedo escuchar tu respiración, por favor no te burles de los discapacitados, es de muy mal gusto.

Mi sangre subió hasta mi cabeza por aquel comentario, me sentía tenso pues ya se había llevado la idea errónea de mi y quizá eso estaba haciendo pues me hacía el que no existía.

—¿Estás perdida?— pregunté después de un rato para poder sacar buen tema de conversación y desviar aquello.

—Lo estoy, pero si personas como tu planean ayudarme, prefiero perderme más de lo que ya estoy— dijo y decidió emprender camino.

Caminé detrás de ella, le tomé de su súeter rosa pálido y la detuve.

—Puedo ayudarte a volver a tu habitación, no planeo hacerte una broma— dije tímido. Que soy idiota, no sabía siquiera donde era el cirujano y estaba ofreciéndome a ayudar a una chica ciega a encontrar su habitación entre más de quinientas.
 
Se la pensó bien, durante un buen rato, hasta que decidió hablar.

—Bien, llévame, pero como sepa que me juegas una broma, llamaré a los encargados— dijo decidida.

Se acercó a mi y me tomó de mi brazo derecho, justo donde se encontraba el yeso. Maldije para mis interiores y me retorcí cual gusano en plena luz del día, maldición, dolía bastante.

—¿Por qué tu brazo está duro?— preguntó sintiéndolo aún más y causándome más dolor.

—Es que es un yeso...— dije soltando algunas lágrimas por el dolor.

En cuestión de segundos, la chica se sobresaltó y subió su mano a mi hombro, me volví a ella y solo se limitó a volverse a otro sitio.

—Lo siento— dijo apenas inaudiblemente y causándome una pequeña sonrisilla, era divertida.

Comenzamos a emprender camino, al principio nadie hablaba, no hasta que ella decidió tomar la palabra.

—¿Por qué traes un yeso contigo?— preguntó seria.

—Me he caído arriba de mi brazo— respondí sin culpa alguna.

Ella frunció el ceño un tanto confundida y se volvió a mi.

—¿Por qué has caído arriba de tu brazo, no crees que es algo tonto de contar?— preguntó.

—Ha sucedido mientras bailaba— dije volviéndome a el suelo— no es una buena justificación, ¿cierto?

—¿Perteneces alguna agencia o algo similar?

—He audicionado, pero mi desempeño no es tan bueno para ellos.

—Pues yo pienso que si te has fracturado tu brazo con tan solo un baile, eres bastante bueno en ello— bromeó riendo solo un poco pero volviéndose a otra parte— es broma, solo procura no fracturarte más con tus bailes y quizá podrás lograr entrar a una de ellas.

—Y tu procura no volverte a perder pues no creo que exista mucha gente buena como yo para ayudarte todo el tiempo— dije riendo.

—No me he perdido— aseguró volviendose al suelo— estaba con mi enfermera pero he divagado y terminé por separarme de ella, realmente todo ha sido mi culpa.

Le miré, ella era linda, tenía que admitirlo, a cualquier adolescente le llamaría la atención aquella chica de cabello largo y marrón claro hasta la cintura, con la piel pálida y la estatura promedio, y con aquellos enormes ojos marrones claro, pero solo a pocos les atraería por su condición física. No todos estaban dispuestos a salir con una chica con problemas de vista, pues no haría mas que atraerles problemas, pero yo no sabía que aquel día estaba dispuesto a enfrentarme a aquellos problemas por ella, problemas que con el tiempo se hicieron más y más grandes.

~♡~

Hellooo criaturitas del galleto, heme aquí ahora en Wattpad :v hace mucho que tenía ganas de publicarlo aquí pero realmente me daba pena, sentía que esta plataforma era más exigente y mi historia no era lo suficiente buena para poder agradarles, pero debido a los votos en Amino me animé a subirla, gracias por todo el amor que le dieron desde el principio, y espero pueda agradarles este formato más profesional en tema de libros. Espero alcanzar a subir todos los capítulos pues falta corregirles pequeños detalles pero si no alcanzo tenganme compresión por favor, que lo haré pronto ^^
Y bueno, eso es todo, si te gustó házmelo saber y nos vemos en la próxima.

Lo he vuelto a subir porque al principio me dio pena pero ahora ya me armé de valor y quiero compartirselos por este medio, espero reciba de su apoyo y espero les guste, ahora si...

Ah, y, BTS EN LOS BILLBOARD, NO MAMES WEEEE, PUEDOOOOOOOOOO, ESTÁN BIEN PINCHES RIKOS Y GANARON UN PUTO PREMIOOOO

Jeje, aquí puedo ser io, y bueno ahora si...

♡ Bye Bye ♡

I want to see your smile again [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora