Enganchada

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"Danelys" mi madre entro a la habitación con el sequito de damas listas para arreglarme por la mañana

 "yo...uhmm... bueno...5 minutos más mamá" tome la almohada en la que dormía y me tape la cara.

 "Nada de 5 minutos, el príncipe Richard llegara pronto con su padre" mi madre abrió las cortinas para dejar entrar el intenso y brillante sol de la mañana.

 "Ya entendí, dame 5 minutos a solas, ya estoy despierta" salte de la cama y las damiselas hicieron una reverencia, ser princesa nunca es fácil.

 Mi nombre es Danelys Mariel soy hija de la reina Aurora y el rey Felipe, lo que me convierte en la princesa de este reino, desde pequeña me enseñaron lo que era ser una princesa pero también ser fuerte, de eso se encargo mi tía Blanca, decía que debía ser hábil e inteligente pero aun así ser una princesa.

 ¿y quien es Richard?  Solo mi mejor amigo y por ahora prometido, aunque no oficial, hoy lo anunciarían en el baile de la cosecha, lo anunciarían al pueblo y la corte real, no me agradaba la idea de casarme con Richard, le quería pero como amigo, no como amor de amantes, pero mi madre quería que me desposara y dado que jamás encontré el verdadero amor la mejor opción era Richard, no lo tomen a mal no es como que no lo quiera, le quiero, le aprecio y me agrada pero no es amor es ... cariño.

 "Otro día" mire el espejo y ahí estaba yo, cabello castaño rojizo, piel blanca, labios rojos, ojos color ámbar y 22 años. Tome el cepillo y lo pase por mi cabello que era una gran bola de nudos, todas las mañanas era lo mismo.

 "¿Estas lista?" pregunto mi madre

"si" 

"buenos días princesa" dijeron en coro las damiselas

"buenos días"

 Las damiselas rápidamente me ayudaron a desvestirme y colocarme un vestido verde aceituna, con una larga cola y con unas mangas caídas sobre los hombros

"quiere algo en su cabello en especial?" preguntaron mientras peinaban mi cabello

"trenzas"  como siempre era lo mas cómodo, las damiselas hicieron un hermoso trabajo de medio recogido con trenzas hermosas y perlas por todo el cabello, me moría de hambre, este proceso todos los días suele tomas al menos 2 horas.

"cierre los ojos" me dijo una de las damiselas que se llamaba Clara, y con toques aplico un poco de polvo en mi rostro, algo de rubor y nada de labial, mis labios ya eran rojos naturales.

——-.———

Baje por las escaleras hasta la entrada del jardin, el palacio era inmenso y habia casi 10 maneras de salir al jardin, la que mas que gusta es la que cruza por la cocina, podria tomar una manzana y salir.

"Buenos días, príncipe Richard, Rey Alberth" salude con una referencia a mi amigo y prometido, era alto y bastante bien parecido, rubio de ojos azules típico de la realeza del norte, lo conocías de toda tu vida era el príncipe del reino vecino al norte de nuestro pueblo. Mi familia tenia relaciones de negocios con ellos, nosotros vivíamos al lado del puerto, ellos tenían los campos de producción más saludables y hermosos que allá visto, Rich como solía llamarlo había sido junto con otro niño mi mejor amigo, ahora que lo pienso ¿como se llama el otro niño?  Dy...Dylan...Ki? No puedo recordarlo. 

"Buenos días, Princesa Danelys" El rey me saludo y le dirigió la mas alegre y sincera de las sonrisas a mis padres "¿Están listos para el baile de esta noche?" pregunto mirando a su hijo, esta noche iba a pedir formalmente mi mano en matrimonio en frente del pueblo.

"Así es padre" Rich miro alegre a su padre, internamente lo sabia, el estaba enamorado de mi, siempre lo ha estuvo, pero yo jamás lo he podido amar de la misma manera.

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