Enganchada

Solo tal vez

La semana transcurrió bastante tranquila, entre Killian y yo seguía existiendo la misma tensión que no dejaba progresar ningún tipo de relación entre ambos. Parecía que por cada paso que dábamos retrocedíamos dos.

"Sabes la tensión entre ustedes dos a la hora de desayunar fue tan intensa que casi se podía cortar" comento Erick mientras me pasaba un caja con cuerdas.

Esa mañana había llegado decidida a tener un conversación con Killian pero al momento de llegar a la mesa, estaba con un gesto bastante irritable.

"Buenos días" dije al sentarme en la mesa, puse el plato de comida enfrente de mi y comencé a comer. "¿No vas a desayunar?" pregunte.

"¿Vas a cuestionar todo lo que no haga? O ¿cómo lo haga?" me miro, por un segundo sostuvimos la mirada, yo fui la primera en retirarla. Entendía la indirecta, seguía molesto por como reaccione en su camarote, no entendía porque, yo soy la que debería de estar molesta.

"No tendría que quejarme si hicieras las cosas bien" Primer error, pensé.

"¿Hacer las cosas bien?" pregunto de manera sarcástica "No te entiendo, nunca te entiendo." Intente decir algo pero me silencio con un dedo "Un minuto me odias, en el otro me ignoras y luego te quejas de que yo te ignore, después quieres que te bese, después no quieres." Se llevo la mano al cabello y lo revolvió un poco.

"¿Podrías decidir que quieres?" me pregunto, antes de que tuviera oportunidad de pensar mi respuesta, Killian ya estaba caminando a la salida. Mire a Erick, tenia el pan en la boca y una mirada algo perpleja, había estado observándonos y siguiendo la conversación. Erick se encogió de hombros y continuo comiendo, yo intente hacer lo mismo.

"No es que yo pueda hacer algo" le respondí a Erick, me paso otra caja más para acomodarla.

"Hoy llegaremos a puerto" Erick parecía esperar mi reacción sobre esto, pero ni yo sabia como me sentía respecto a llegar a puerto. Era una princesa de un reino bastante importante, posiblemente me estuvieran buscando, podría escabullirme he intentar ser rescatada. Pero ¿de verdad quería ser rescatada?. "Bien" respondí con una leve sonrisa.

El sol era fuerte, limpie el sudor que tenia en la frente después de haber estado recogiendo cuerda suelta y vieja que necesitaba ser cambiada, cargue uno de los bultos de cuerda y lo pase sobre mi hombro.

"Princesa" Escuche la voz de Killian detrás de mío.

"Posiblemente ya sepas que vamos a llegar a puerto" espere a que continuara, como no respondí, prosiguió con su discurso. "Quiero cenar contigo, espera deja reformulo eso ¿Quisieras cenar conmigo? " me pregunto, se veía nervioso. Pensé mi respuesta.

"¿Puedo bajarme en el puerto?" La respuesta no fue lo que esperaba, pero supo mantener la compostura.

"Solo si alguien va contigo y yo no tendré tiempo" contesto.

"Puede ir Erick conmigo" respondí rápidamente. Justo en ese momento Erick salió de la bodega con unas cajas.

"¿Dany donde estas?, estas cajas no se van a llenar solas" Erick levanto la mirada de las cajas y se encontró con nuestra discusión.

"Capitán" saludo a Killian. Me miro dudoso.

"Justo hablábamos de ti, Erick. Quiero ir al puerto pero el capitán me dejara ir solamente acompañada. ¿Podrías acompañarme? " Erick miro primero a Killian buscando alguna pista de que responder, Killian solo se encogió de hombros.

"Esta bien princesa, la acompañare yo." Killian parecía tranquilo con el hecho de fuera Erick mi escolta, tenia mucho tiempo de conocerse.

"Por favor Dany, no te separes de mi" me dijo Erick mientras bajábamos del barco, el puerto donde habíamos arribado era mucho más pequeño que el de mi reino, aun así las risas y platicas abundaban, pequeños puesto ocupaban todas las calles dejando solo un pasillo pequeño para caminar. Me alegre de estar usando ropa de hombre, había sido idea de Erick que usara ropa de hombre, de esta manera pasaría inadvertida y podría ocultarme mejor de los guardias.