Capítulo #58

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Ya estábamos en la última semana de clases y mientras escuchábamos a la profesora de Química y su discurso de la última evaluación, llega la secretaria del colegio a interrumpir
-Disculpe maestra, necesito que la señorita Sofía Hall, venga conmigo
-No se preocupe, puede retirarse- hay no, ¿ahora que he hecho?.

Salimos y mientras caminaba le preguntaba a la secretaria para saber un poco de lo que sucedía, pero no decía nada.

Cuando llegamos al rectorado había una señora muy bien vestida en aquel lugar
-Buenos días- dije en tono de respeto
-Buenos días- respondieron todos, por un rato ellos dos empezaban a susurrar, trataba de entender, pero hablaban muy bajo
-Señorita Hall, supongo que no sabe por qué esta aquí
-No- suena raro que me digan señorita
-Es que en este último mes, hemos escogido a cinco estudiantes que tengan un excelente promedio
-¿Para qué?
-Para cinco becas internacionales, que han sido acreditadas a esta unidad
-¿Y que tengo que ver yo?
-Tu eres una de las afortunadas, tendrás todos lo estudios pagados en Francia
-¿¡Que!?- me quedé boquiabierta frente a ellos, me voy a ¡Francia!, estudiaré fotografía, cumpliré mis sueños
-Entonces, firme aquí para aceptar la solicitud- de inmediato me acerque y leí un poco el documento y lo que dijeron era cierto, firme.

-Su vuelo está programada a la semana que viene
-¿Solo iré yo?
-Sí, solo hay un pasaje para usted
-¿Y mi familia?
-Lo lamento, pero eso no esta incluido- me alegre demasiado que no me di cuenta de ese detalle.

Salí y fui de regreso al salón, estuve muy pensativa toda la clase. Pensaba en todo lo que iría a cambiar, me alejaría de mi madre, de mi hermano, de James, de Belén y de... Santiago.

Viviré sola, cumpliré mis sueños pero en compañía de nadie. Será duro, pero es una gran oportunidad para cumplir mi meta.

Luego empecé a recordar a Santiago. Me debía ir y olvidarme de él y así acabaría todo, toda nuestra amistad, nuestras anécdotas, nuestros celos y nuestro amor.

Pero y ¿si él recuerda y yo no estoy aquí para él?. De pronto aparece Belén muy triste a mi lado, tocando mi hombro
-Sofía
-¿Que sucede?
-Ya es receso, debo hablar contigo
-¿Que?- estaba tan distraída que no me di cuenta
-¿En que piensas?
-En mi beca
-¿beca?
-Sí, tengo una beca
-¡Felicidades!- me abrazó
-Sí, pero es internacional
-¿¡Que!?
-Sí- agache mi cabeza
-No te preocupes, serás una exitosa fotógrafa allá, y prometo que cuando tenga mi propio dinero iré a visitarte donde sea que estés, triunfarás y estaré orgullosa de ti
-Eres una gran amiga
-Lo se- y me abrazo de nuevo, que bueno es sentir el apoyo de alguien.

-¿Que venías a decirme?- dije ya que ella se había acercado con una rara expresión
-Es qué... No se si debería contarte
-Dime, no creo que sea tan malo
-Marlene se va a casar con Santiago- mi pecho empezó a latir demasiado rápido
-¿Es una broma, cierto?- ella agacho su mirada, ¡era cierto!, como puede decirme esto tan directamente, acabó de darle un golpe a mi pecho tan fuerte que se rompió todo mi corazón, toda mi vida.

Solo al escuchar esas palabras las lágrimas calleron solas, cerré mis ojos y me levanté.

Me levanté y me fui a dirección, le dije al rector que me sentía mal y me dio permiso de irme a casa. Di una excusa, no quería ver a Santiago de nuevo, esa oportunidad a irme a otro país, será muy bueno para olvidarlo completamente, viendolo desde otra perspectiva.

Ya en la noche, le conté todo a mi madre. Ella me felicito, pero dijo que no podría venir conmigo, que tenía yo misma crear mi vida allá y siempre llamaría. Ya que estaba trabajando aquí, no podía dejar votado todo. Además mi hermano estudia aquí y no me lo puedo llevar. Supongo que de verdad tendré que independizarme. Mi hermano se alegró, pero a la vez se puso triste, ya que no habría nadie a quien molestaría.

Después de cenar todos juntos celebrando mi gran logro, subí a mi cuarto y empecé a meditar sobre lo que me había pasado en este lugar.

Se suponía que Santiago se iba a acordar de mí, que nos quedaríamos juntos. Pero simplemente se olvidó. Ahora que me doy cuenta, el destino no quería que estuviéramos juntos, siempre algo o alguien se interponía entre nosotros.

Pero ahora todo cambiará, sere fuerte y lucharé por mi familia y saldré adelante solamente por ellos.

He llorado tanto, al saber que es imposible estar junto a él, me duele pero debo dejarlo ir.
Y este es el final  de mi historia con Santiago.

Se despide Jhoselyn.

Se despide Jhoselyn

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