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derry, 1989
leah webster point of view


―buenas tardes, señor denbrough.―saludó leah al padre de bill.

―buenas tardes, leah, ¿cómo has estado?―leah sólo contestó un pequeño "bien" y empezó a jugar con el pequeño hamster de bill, mientras escuchaba cómo bill le contaba a su padre su teoría de dónde podría estar georgie, con el mapa de las tuberias de derry y hasta una representación con los tubos del pequeño hámster que ahora se encontraba en la palma de su mano y mordiendo uno de los dedos de leah, sacándole una risita silenciosa.

leah noto que las cosas con bill y su padre se estaban poniendo incómodas, así que guardó al animalito y volteo justo en el momento que el señor denbrough gritaba:

―¡él ya no está!

y se iba de el garage, dejando a bill con los ojos cristalizados, y a una leah perdiendo un poco la esperanza. bill rápidamente fue a abrazar a leah, y esta no dudó en rodearlo rápidamente con sus brazos, pasando sus manos por la espalda de bill y divagando en ella. leah tuvo que guardar sus lagrimas para ser fuerte delante de bill, así que lo abrazó mas fuerte. bill se separó lentamente, para luego mirar al hámster, leah siguió su mirada.

―supongo que ya podemos devolverle sus túneles.―comentó leah, para aligerar un poco el ambiente.

y funcionó. bill soltó una pequeña risa, aún abrazado a leah, y besó su mejilla. leah sonrió.

―gracias por todo leah. estaría perdido sin ti.

🎈🎈🎈

―llevense todo lo que quieran menos las galletas, porque esas son de mi mamá.―decía eddie mientras los demás perdedores atacaban su alacena, por su lado, leah comía sus galletas favoritas que siempre le compraba la mamá de eddie.

―no entiendo, tú mamá siempre le compra galletas a leah pero a richie con mucho esfuerzo lo deja entrar, no tiene sentido.―decía stan.

―la señora k es como una segunda madre para mí.―explicó leah. bill alzó una ceja.―bueno, la tercera. la segunda es la mamá de bill.―rió, con un pequeño sonrojo.

―ugh. mierdas de parejas.―fingió vomitar richie.

―cállate, tozier.

―¿estas son tus pastillas anticonceptivas, eddie?―dijo richie, viendo la cantidad de distintos medicamentos que la señora k podía tener en un mismo cajón.

―sí, las estoy guardando para tu hermana.

leah rió y bajó de la mesa de la cocina de eddie.

―será mejor irnos antes de que se haga tarde.―todos asistieron y salieron de la cocina, y estaban a punto de salir de la casa hasta que la madre de eddie los detuvo y bueno... rich tuvo que salvar el momento.

🎈🎈🎈

―bien, ben. él es richie tozier y yo soy leah webster. eres nuevo, ¿no es así?

―lo sé, estás en mi clase de artes.―leah sonrió amistosamente a ben y richie rodó los ojos.

―mira, amigo, entiendo que leah sea linda en sí y todo lo que tú quieras porque efectivamente, lo es, pero, ella ya tiene novio, y es el tartaja idiota que viene ahí.

―cállate, rich―leah rodó los ojos mientras le daba un leve empujón q richie con su hombro.

minutoa después, los chicos llegaron y bill le entregó las cosas a leah, ella, junto a eddie empiezan a intentar curar la herida mientras richie gritaba algo a eddie de que la lamiera y leah solo decía "cállate richie". no tardó mucho para que beverly marsh llegara el pequeño callejón donde se encontraban y empezara a preguntar a ben sobre su estado. leah se sorprendió, mas no dijo nada y siguió desinfectando la herida de ben, para después poner una venda. se levantó del suelo del callejón y se posicionó a un lado de richie. leah estaba distraída, pero puto alcanzar a ver una cajetilla de cigarrbanillos entre las manos de beverly. leah hizo una mueca

leah odiaba los cigarrillos.

leah no sabía que ellos iban a ser su próximo mas grande consuelo.

cuando leah había parecido volver a la normalidad, beverly ya no estaba mas ahí.

ojalá beverly nunca hubiera estado ahí.

―no debiste mencionar a bowers frente a ella. ¿a caso no has oído lo que hizo?

―¿qué es lo que hizo?―quiso saber ben.

―quizás quieres decir a quién se lo hizo. la lista es mas grande que mi pene.―bromeó richie.

―no hay mucho que decir en ese caso.―contestó leah haciendo una mueca graciosa. stanley rió y chocó los puños con leah. richie rodó los ojos.

―que graciosa leah, casi me quitas el puesto.

―b-basta chicos, hay que ir a c-casa.

―buen punto.―argumentó leah.―¿nos vamos?―miró a bill y este asintió.

justo antes de irse, richie la tomó del brazo.

―te roban a tu chico.―susurró richie en su oído.

―deja de decir tonterías, tozier.

―como digas, webster.

oh, richie. cuanta razón tenías.





juro que lo siento por mis mil años sin actualizar y este capítulo tan de la mierda pero estaba intentando salvar el bimestre ((igual me llevé química, bai))

two cigarettes | it #LosersAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora