CAPÍTULO 4*

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[ E D I T A N D O ]

AL DÍA SIGUIENTE...

Narrado por Christopher:

Realmente estaba molesto con la actitud de Lucía ayer. He pasado jugando con el teléfono, para ver si llamo al papá de esta niña, para comentarle que fue lo que pasó. Pero mi mente decía: 'No. No lo hagas'.

Estoy en un dilema contra mi mismo. Porque no se que me esta pasando con esta chica, yo quiero a Cassandra, pero últimamente estoy en una lucha contra mis emociones.

La verdad la chica no está tan mal, pero había dejado a Cassandra hace poco, había pasado un día y esta joven solo es causarme discordias en mi mente.

En eso, escucho un ruido, es Lucía bajando las escaleras.

Se puso de frente y me preguntó :

—Christopher. ¿Llamaste a mi papá? — preguntó avergonzada.

—No, no lo he hecho, aún — contesté enfadado, había dejado el teléfono en la mesa de la sala y camine hasta la cocina.

—Disculpa por lo de ayer, es que me pasé de copas y pues no me logro orientar cuando estoy ebria — se excusó apenada.

—Lucía, se que eres joven. Pero no son excusas para andarse alcoholizando y haciendo el ridículo, si vas a tomar, hazlo con moderación. — gruñí molesto.

Ella bajó la cabeza, fue a mesa de la cocina, se sentó y me quedo viendo.

—Llamarás a papá? — preguntó apenada, tratando de sacarme conversación.

Bufé.

—No, no lo haré, pero por favor compórtate, ve a alistarte tienes escuela — respondí y deje lo que estaba haciendo en la mesa.

—No quiero ir, me duele horrible la cabeza — respondió mientras haciendo un gesto de dolor

Me enfadé, pero al final, ella recuperaría sus clases al día siguiente.

—Le escribiré una nota a tu maestro, para justificar tu falta —asentí molesto

—Ya qué, tu no es el que me cuida— hizo un gesto de duda.

—Desayuna y alístate, tenemos que salir — ordené sin verla a la cara.

Desayunó, asintió y después subió hasta su habitación. Naturalmente no podía estar peleando con alguien que piensa que su vida es una fiesta, que con el dinero que tiene es invencible.

Después de treinta minutos, bajó para la cocina, sonriente.

—Bueno ya estoy lista... — sonrió. —  ¿A dónde iremos?

— ¿Puedes dejar la curiosidad tan solo por un segundo? — respondí tajante.

—Tranquilo, Christopher no es para tanto — asintió molesta.

—Ya, sube al auto y no hagas ninguna locura ok? — dije serio

Subió al auto, la dejaría en casa de Yoandri yo tengo que hacer algunas cosas y no quiero que se quede en casa sola. Iba todo tranquilo, pude manejar sin que ella me hiciera una pregunta en todo el camino.

La dejé en casa de Yoandri, este no asistió a clases porque estaba enfermo, pero se que cuidara bien a Lucía.

—¿A que hora vuelves? — Preguntó

—A las 1 — respondí serio

—Ten cuidado, aquí es muy peligroso y no quiero que te pase algo — dijo preocupada

—Ajá si, ya sé, ahora baja del auto — dije cortante

—Ve, ahora se preocupa — mi subconsciente habló

(...)

—¿Que quieres Adrián? — pregunté serio

—Creo que ya te diste cuenta a quien quiero. — sonrió con sorna.

—Ella no es de nadie y deja de estar molestando — dije tornando un gesto serio.

—Vengan chicos, hagamos que se arrepienta de haber nacido. — el joven ordenó a unos hombres que se acercaran.

Escuché una risa que me dejó helado.

Solo sentí como me golpean, al punto de quedar inconsciente, en un momento de desesperación , me pude poner de pie para buscar el auto.

Me dirigí a casa de Yoandri, en busca de Lucía. Suspiré y luego toqué la puerta. Ella abrió la puerta y yo caí al suelo.

— ¡Me lleva la mierda! — soltó Lucia — ¡Christopher levántate ya! 

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Gracias a todas a aquellas personas que me han apoyado en esta novela.

MI NIÑERO® [1] [TRILOGÍA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora