MI NIÑERO® [1] [TRILOGÍA]

Capítulo 25*

[ E D I T A N D O ]

Christopher:

—¿En donde estoy?  — dije somnoliento

—Christopher, estás en una cama de hospital, te desmayaste. —respondió Andrés

—Zabdiel— murmuré— ¿Cómo está Zabdiel?

— El está mejorando, solo fue un accidente en su auto. — dijo aliviado

¿Y _____? — pregunté 

— Haces muchas preguntas Christopher, ella se encuentra en la sala de espera del hospital — rió gracioso

— ¿Qué haces Christopher? — preguntó dudoso

Me levanté de la cama en la que estaba acostado.

—Por Dios Andrés, me tratas como si fuese un inválido — dije serio — Solo me quiero sentar.

Andrés bufó.

— Llama a _______ por favor. — ordené mientras me acomodaba en la cama

Andrés asintió molesto. Sé que parezco un niño rebelde que no capta lo que la gente le quiere decir. Eso no quita que me traten como un inválido.

(...)

— Christopher, que alegría verte despierto — dijo alegre mientras me abrazaba

— Gracias. — sonreí — Hazme un favor. Trae a Mirta o Azucena. — dije frío

— ¿Mirta? — preguntó confundida

—Si, pero te puedes ir ya? — dije serio — Andrés se va a quedar conmigo

— Bueno, ok — asintió no muy convencida

—Esta bien. Ahora vete. — dije serio

(...)

—Familiares del joven de Jesús? — preguntó el doctor

—Su familia no está aquí. Lo único que tiene soy yo. — dije serio

—Bueno joven, el joven vino con severas lesiones, sufrió un paro al corazón mientras lo traían para acá, estuvo inconsciente durante 2 horas. Acaba de despertar — dijo el doctor mientras miraba su libreta

—Muchas Gracias Doctor, me alegra mucho oír buenas noticias — asentí

Aliviado por que mi amigo ya está mejor, ahora a idear el cumpleaños de ____. Quería que fuera a traer a Mirta para que me ayude a organizar la fiesta.

(...)

—Aquí estoy joven Velez. — se anunció Mirta — ¿Para que me quería?

—Necesito tu ayuda — dije serio

— Para el cumpleaños de la niña? — sonrió

— Si. Y también llame a los amigos de ella, para que le ayuden. — ordené

—Bueno joven— Mirta sonrió — Hay algo más que quiera decirme?

—Si, que no le diga nada a ____. — reí

— En boca cerrada, no entran moscas — rió — Por mi no se preocupe.

(...)

[ 1 5  M I N U T O S  D E S P U E S ]

—Zabdiel.  ¿Como estás? — grité alegre

—Christopher. Le gane la batalla a la huesuda — dió una risotada

— Por Dios. Zabdiel. — reí gracioso

— Ve a descansar, yo estoy perfecto. — indicó el cómodo sofá que estaba en su habitación.

Me quedé dormido nuevamente, todo fue tranquilo hasts que escuche una discusión en el pasillo del hospital.

—Escuchame. — El es mi niñero, no mi amante — se escuchaba un murmullo de una voz femenina desde el pasillo

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1.07k , gracias a ustedes por este apoyo incondicional hacia mi.