MI NIÑERO® [1] [TRILOGÍA]

CAPÍTULO 11*

[ E D I T A N D O ]

[  P A R T E  C O R R E G I D A   1 ]

Narrador omnisciente.

¿Que frase tan típica no? "No puedes escapar de lo que sientes".

Si fuera así, ¿Cuantos no estaríamos enamorados?

Creo que esa frase es válida para los que ocultan sus sentimientos de otras personas y un consejo sano: No sean como Christopher.

Veamos lo que pasa en este capitulo.

Christopher:

— ¡Hey tú! — gritó desde la sala.

La mire que llevaba sus llaves, un bolso e iba vestida no formal.

—¿Que quieres? — pregunté tajante mientras leía un periódico.

—Iré a casa de Yoandri, vuelvo en la tarde, ok? — volvió a gritar para salir de casa.

Hice una mueca de burla.

— Ah si, ve con cuidado. —respondí indiferente.

Ahora que salió, masculle para mis adentros. ¿Cómo pude ser un idiota, pendejo e imbécil? Creo que solo yo lo sé.

Ahora que no está, prepararle una bonita sorpresa.

Iré al tianguis a comprar algo para proponerle que sea mi novia. Tomé el auto, me dirigí al tianguis, como es domingo pues el centro comercial no abre los domingos, pues esta fue mi opción mas lógica.

Compré unas rosas blancas, algo para merendar, chocolates y dulces, ah si, también un peluche pequeño para su cómoda. Luego de 15 minutos, llegué a casa, me puse a limpiar, a acomodar unas cosas y luego hice algo para la media tarde.

Mi mente me decía que pasaría algo, pero no sabía si era algo bueno o malo. En mis emociones, las malas pasadas no estaban presentes.

Realmente estaba emocionado, me acordé cuando me le declaré a Cassandra en Ecuador, en la pista de Skate. Mis emociones la verdad, están a flor de piel, estoy nervioso.

Vélez, canción, inspírate .

Dios mío, una canción, no tenía pensado eso. Subí a mi cuarto, en donde estaba mi guitarra, me senté y me puse a escribir...

(...)

5:30 de la tarde de ese día...

Bueno, ya llegó la hora, bah! Estoy nervioso no se qué hacer. Acomodé las cosas de la sala, me arreglé yo por supuesto me arreglé.

Estaba listo, cuando escuché la bocina de un auto que se acercaba, de seguro era Lucía. Dispuse a poner él equipo de sonido, y literal estaba sudando.

Me acerqué a la ventana, vi a Lucía y a un joven alto, blanco y se estaban besando.

Me quedé helado con la escena.

Que tonto eres Velez, te engañó, mírala se está besando con otro chico cuando ella te confesó lo que sentía . Te engañó.

Apagué el equipo de sonido, quité todo lo que había preparado para confesarme. Suerte de que mi lado estúpido no dejo una carta. Dejé la comida en la cocina, subí mi cuarto decepcionado, y me encerré para que Lucía no me molestara.

— ¡Hola! — anunció. — ¿Christopher, todo bien? — volvió a gritar.

Me puse mis audífonos para no seguirla escuchado, estaba tan molesto conmigo mismo que no sabía que hacer. Quería salir corriendo de ahí.

—Niña tonta. — mascullé.

¶

Hola!

Como verán estoy corrigiendo muchas cosas de la historia, no sé me asusten. Solo son detalles que le hacía falta.

Bueno, actualización lenta, he estado cansada y pues no había podido publicar.