Disclaimer; los personajes no me pertenecen. Estos son de Hidekaz Himaruya y de la comunidad de LATIN HETALIA, muchas gracias.
Advertencias; Ninguna.
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—Wow, ¿Hace cuanto qué no viajábamos? —. Dijo sur mirando por la ventana de la carroza. —¡Es maravilloso este lugar! ¿Chiapas no?, se llama asi, ¿No? —.Pregunto.
—Si si —. Dijo norte acomodando sus lentes con el meñique del dedo—. Tenemos que recoger a...¿Como se llama?, ¡A sí!, las provincias unidas de Guatemala. Si, esto es Chiapas, acabamos de entrar a Guatemala. — Dijo sin quitar la vista de un pequeño libro que llevaba en manos.
Llevaban más de 6 horas en carroza, esperando llegar hacia las provincias unidas de Guatemala, por fin podían apreciar un poco de él, ya estaban en él estado de Chiapas, en Guatemala, uno de los más floridos y hermosos de este; la belleza era incomparable. Solo esperaban llegar al municipio de Soconusco.
Paso media hora más hasta que por fin la carroza paro. Se sintió levemente como si él chofer hubiera bajado. Norte levanto la vista y habrio la puerta, —¿Qué pasa? —. Preguntó.
Él chofer le sonrio, — Señorito, ya llegamos a Guatemala; —. Dijo cansado con sus ojos adormilados y unas tremendas ojeras.
—Ah....esto es....—. Era realmente hermoso. Cosas nunca vista por sus ojos — Wow...—. Se bajo lentamente por los pequeños escalones, no antes de dejar el libro en alguno de los asiento— ¡Maravilloso! — Norte salio con una sonrisa en rostro.
Sur estaba soñando despierto, hasta que siente que alguien lo toca en el hombro. Pega un grito y brinca. — A-ah ¿Sí? — dijo.
—Ya llegamos, Señorito.
Sur sintió una tremenda alegría, que salio de la carroza más rápido que flash, con una sonrisa juguetona.
—¡Wow! ¡Esto es maravilloso! —. Sur miro a su alrededor. Muchos pájaros se escuchaban cantando alrededor de los arboles y la vista era espectacular. Nunca se había imaginado algo así. Algo tan natural; tan puro.
Sur corrió por toda aquella pradera, imaginándose cuentos de hadas; eran como ellos, los troncos de los arboles, el frío, la biodiversidad, las plantas, ¡Digno de ser un cuento!.
Sur corría y corría, hasta que choco contra alguien. Era un muchacho, parecía dos años mayor que él. Su mirada era fría y llevaba un libro en manos. Sus lentes cubrian sus ojos miel, y su cabello era castaño intenso. Su piel morena clara. Su ropa consistía en una camisa de rayas, con un overol azul (mezclilla) y en su cabeza llevaba un sombrero de paja. Pareciese que era un agricultor.
Sur retrocedió y empezó a pedir disculpas. Pero este solamente le ofreció una mano; sin decir palabra alguna. Sur acepto y sonrió mientras se sacudía sus ropas. Al terminar, miro hacia él chico frente a él.
—E-eh y-yo....— Bajo la mirada —. Lo siento —, Dijo avergonzado. —¡Lo siento! En verdad no quería molestarlo con su trabajo!
—Descuida —, hablo él oji miel —. No pasa nada.
Sur suspiro y subió su mirada, con la misma sonrisa juguetona de antes, recuperando el animo. — ¡Mi nombre es Nueva España! ¡Aunque me puedes llamar Sur! — Río.
La persona frente a él se estremeció y lo miro preocupado, Se acerco a su cara observando detenidamente su físico mientras lo tomaba de sus hombros, era casi igual a España. — ¿Así qué tu eres....la Nueva España? —. Él muchacho sintió como su mundo se venia encima. No creía que ellos llegarían, no antes de la fiesta que había preparado en él pueblo para ellos (sin terminar).
—Sip, y tú...¿Cual es tú nombre? —. Preguntó.
Él muchacho volteo hacia otro lado. — Mi nombre es Guatemala, un gusto. — Dijo sin perder esa seriedad, aunque sus movimientos lo traicionaban. No pudo evitar poner una sonrisa a Sur.
—El gusto es mio—. Contesto sur.
—¿Qué tal si vamos con tú hermano?, ¿Tienes un hermano verdad? —. Miro a sur.
—Sí — Respondió con una notable alegría.
—¡Bueno! ¡Vamos con él! —. Dijo Guatemala. Un movimiento involuntario hizo que Guate tomara la mano desprevenidamente de Sur. Sur volteo sonrojado. Guatemala al igual que él estaba más que sonrojado. Sus manos se encontraban juntas. Él oji miel, lo quiso soltar, pero sur, correspondió.
Tomo la mano del guatemalteco con fuerza y no se despego de él durante él camino. Los dos guardaban leves sonrojos en sus mejillas.
Guatemala había perdido; Era la primera persona a la cual le mostró su sonrisa por primera vez, se sentía diferente estando con sur. Sentía como si lo conociera de años, y al ver su rostro, era como un ángel. Sus pensamientos se basaron en la belleza del pequeño sureño, su mano se sentía tan cálida y le daba...¿Protección?, dios, ¿Qué demonios le esta pasando?. Sus mejillas ardían y no podía evitar sentir un cosquilleo en su estomago. ¿Por qué él?, ¿Él lo provocaba?.