Violaceo

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Los castaños ojos de Taehyung recorrieron con lentitud la perlada piel del joven que descansaba de pie a unos pasos de él. Observo en la lejanía los hematomas que relucían oscuros en su blanca piel, dejando el blanco lienzo pintado de un feo color morado. Con impaciencia, Taehyung se levanto de la mullida camilla, espantado por la pequeña silueta del azabache, quien se mantenía lastimera y dolorida, pues no solo le cubrían hematomas, sino que Taehyung pudo divisar el rojo vivo de la sangre recorrer con delicadeza la suave superficie y como sus prendas se encontraban rotas y sucias.

—oh dios mío— dijo preocupado el castaño, viendo con autentico terror el estado demacrado en el que se encontraba el chico. Con suavidad latente en su pulso, se acerco hasta quedar justo a centímetros del menor, sujetando con miedo a romperlo una de sus muñecas, divisando con horror un profundo golpe lleno de rasguños en su antebrazo. Taehyung alzo la vista, mirando los ojos oscuros del contrario, perdiéndose en el vacío que latía en ellos—¿estás bien? ¿Quién te hizo esto?

Sus ojos no dejaron de recorrer infinidad de veces las estelas de dolor grabado en el pequeño que sin decir ni una sola palabra, rompió el cálido agarre del más alto, alejándose unos pasos de la calidad cercanía de aquel extraño, aferrándose a la tela de camiseta rota con puños débiles.

Los labios de Taehyung se abrieron dispuestos a replicar, mas su aliento se escapo de sus pulmones y las palabras se perdieron en el frio suelo. Con gran pesar miro al azabache, quien aunque no lo pareciera a simple vista, su acallada mirada relucía con terror, asustado por algo que Taehyung no comprendía, pero que estaba dispuesto a comprender. Con una total calma, Taehyung se acerco un paso más cerca del joven, viendo el cuerpo contrario temblar, y alzo con delicadeza una de sus manos, arrastrándola con gentileza sobre la delgada muñeca inflamada. El pálido alzo su mirada, aun siendo víctima del leve temblor sobre su cuerpo, fijando su mirada sobre la estela brillante de esos ojos canelas que lo miraban con una profundidad desoladora.

—déjame al menos ayudarte a curar esas heridas— dijo con una suave sonrisa sobre sus labios, mirando de vuelta los ojos gatunos del contrario, perdiéndose en ese mar extraño e hipnotizarte. El azabache lo miro con la duda recorriéndolo, mirando a sus espaldas la puerta de la enfermería. Taehyung lo observo, y con más seguridad que antes dijo:—te prometo que no te hare preguntas, tan solo tratare tus heridas y podrás marcharte... ¿Qué te parece?

El pequeño azabache volvió su mirada, posándola con gentileza en la contraria, y con suavidad asintió, aun con la duda en su interior, dejándose llevar por la tranquilidad que desprendían esos orbes castaños.

Taehyung sonrió complacido. Con delicadeza empezó a caminar, guiando al pequeño hacia una de las camillas más cercanas a ellas

—siéntate, iré a por lo necesario para las curaciones—informo el castaño, mirando la mirada caída del contrario, quien no hizo ningún movimiento. Con rapidez volvió a una de las vitrinas, cogiendo todo aquello que le podría ser de gran ayuda para las heridas del azabache.

"quizás necesite material de sutura"

Taehyung suspiro dolido, con el pulso temblando, rezando para que sus suposiciones fueran incorrectas.

Ya con todo sobre sus brazos, regreso junto al menor, quien no se había movido ni un milímetro de donde lo dejo minutos atrás, mirando el suelo, y con aura de total tristeza recorriendo su magullado cuerpo, y con los ojos totalmente perdidos, haciendo que algo dentro de Taehyung se encogiese.

El castaño corrió un pequeño carrito hacia su lado, poniendo el material sobre este. Taehyung miro de nueva cuenta al chico, con mil preguntas rodeando su cabeza. Con un gran suspiro se dejo caer sobre la camilla a unos centímetros del contrario, sintiendo como este se tensaba y un temblor le recorría de pies a cabeza.

Broken Inocence   (Taegi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora