El dolor se pintaba como reflejos violetas en la blanca escarcha, allí donde el rojo se deslizaba con lentitud, dejando las entrañas para salir y dejar que el brillo tenue de la angustia retumbara como un brillo oscuro de tonos negros azulados. Los matices de la paleta, se combinaban entre ellos, recién nacidos del pintor anónimo que cincelo con brutalidad aquel cuadro que reflejaba la brutalidad de los golpes agónicos sobre la figura demacrada de un blanco sutil, que ahora, como una obra de arte acorralada, se pintaba con dolor sobre todo su angustio lienzo.
La blanca nieve virgen dejo su pureza, arrebatada por las manos crueles que se habían cernido sobre ella, sin control ni compasión, dejando brotar heridas dolorosas, que se impusieron a las antiguas, como cruel recordatorio de algo mudo que él nunca entendería, pero que fue forjado en la piel nívea, como un estigma permanente, recordatorio del dolor que punzaba sobre la cortada piel.
La fría porcelana bajo su cuerpo, abrazaba con pesar el entumecido cuerpo que reposaba casi sin aliento sobre ella. Dejándose pintar por las pequeñas lágrimas rojas que lloraba su cuerpo, que adornado por manchas oscuras se dejaba envolver por el frio invierno.
Con terror recorriéndole las venas, el castaño se acerco al cuerpo inerte del pequeño. Con manos temblorosas, temerosas de quebrarlo con un toque más, levanto con cuidado el liviano cuerpo, atrayéndolo a su cuerpo, dejando que sus ojos observaran con dolor, el demacrado rostro cincelado por tonos rojos y por rasguños de colores oscuros.
—dios mio Yoongi.... ¿quién te hizo esto?—su voz salió entrecortada, muda ante el dolor que estaba presenciando, siendo víctima de cómo su pecho se contraía, llenando sus orbes de lagrimas que querían perderse sobre sus mejillas.
Los ojos negros del pequeño entre sus brazos se dejaron ver tras las finas y largas pestañas, conectando ambas miradas en un infinito sin nombre.
—Taehyung...—su voz rasposa, casi sin aliento hizo que el moreno cerrase los ojos, reprimiendo el mar de lágrimas
—tranquilo pequeño.
—no deberías de estar aquí...
Taehyung lo miro a los ojos, viendo como este con la poca fuerza que aun albergaba en su interior se separaba del agarre del mayor, alejándose lo más que su dolorido cuerpo le permitió
—¿qué dices?, yo-
—no deberías estar aquí, vete—Yoongi miro los castaños ojos, inundándose por el calor que estos reflejaban, aquel brillo que le incitaba a volver, pero el miedo era mucho mayor- tranquilo, estare bien, son solo unos golpes, pronto se me pasara
—¿solo unos golpes?—rio incrédulo el castaño—¿acaso te has visto?, estas cubierto de heridas, estas sangrando yo-
—taehyung
El nombrado lo miro, dejándose envolver por la amarga mirada betuna que le descompuso en un millar de fracturas. Aquel vacio inmenso en advertencia que le miraba sin un deje de esperanza, un infinito atisbo cubierto por la pena de un corazón que estaba herido
Taehyung entendió entonces, que el chico frente suyo, aquella alma desfigurada por el dolor, nunca se dejaría ayudar. Jamás tomaría la mano que se extendía hacia ella.
—pero...
—no te preocupes, estaré bien—sonrió en forma de mueca rota, dañándose aun mas su labio.
Taehyung lo miro, sin comprender el nivel de daño al que el mismo Yoongi se estaba haciendo al sellar sus labios y dejar que el dolor fluyera, sin ayuda ni ninguna compasión. Algo que no entendía el castaño. El quería ayudar, estaba dispuesto a asumir las consecuencias, pero el pálido negaba, guardando su grito de auxilio.
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Broken Inocence (Taegi)
FanfictionHabía una razón por la que el pequeño Min yoongi viviera en silencio. Una razón que le quebraba y mancillaba la piel. Para el no había escapatoria. Su inocencia estaba hecha trizas. Lo único que el deseaba era a alguien que juntase los trozos y le d...