¡Feliz Halloween!
'Se asemeja a la muerte de tu insigne alma
El impacto de una verdad que fue desatada'
«No es posible que los espejos o lentes de cámaras fotográficas puedan capturar la imagen de un vampiro, pues estos artefactos están elaborados con metales puros (considerados sagrados en la Edad Media) y tal inmaculado elemento de la naturaleza no puede reflejar la figura del mal»
«Una vivienda está cubierta por la energía vital de sus habitantes. Ésta, al representar esencia de vida, repele la muerte en cualquiera de sus formas. Por ese motivo, un vampiro no podría ingresar a la residencia privada de una persona, a excepción de que la misma lo invité a hacerlo. Cuando el humano aprueba el acceso de un vampiro a su casa, está invalidando la defensa de su propia energía vital»
«En la oscuridad, los ojos de los vampiros adoptan un acentuado resplandor en sus irises, lo que habilita su visión nocturna...»
Interrumpí mi lectura, cerrando de manera abrupta el viejo libro que sostenía en mis manos, estando recostada en mi cama. Acaricié la desgastada portada, delineando las letras del título con mis dedos. Yo sentía un profundo afecto por aquel objeto, puesto que lo había heredado de mi padre.
En realidad, nunca tuve la oportunidad de conocerlo en persona. Cuando era una niña y comenzaba a desarrollar la noción de que mis amigas tenían una figura paterna en sus hogares y yo no, le pregunté a mi madre por él. Me informó que mi progenitor padecía una seria enfermedad psicótica, un Trastorno Delirante. Aquel desorden en su salud mental había provocado que lo recluyeran en una institución psiquiátrica cuando yo tenía apenas pocos meses de vida. No podía recibir visitas, según los especialistas, pues representaba un riesgo para sí mismo y para otros. Durante el relato, vislumbré a mi madre tan agudamente compungida, que no volví a preguntar por mi padre. Sin embargo, ella misma (años después) me delegó varias de sus cosas, las cuales hasta ese momento se habían mantenido empaquetadas en el sótano.
Entre ellas, estaba aquel libro. "Informes Vampíricos". Lo había leído decenas de veces cuando era más joven, prestándole suma atención, sintiendo una solemne lealtad por él. Pero lo dejé en el olvido al entrar en los últimos años del instituto, donde el estudio, los amigos y las revoluciones juveniles habían acaparado mi vida.
Entonces, aquella pieza literaria había regresado a mi mente a causa de Justin. Los detalles plasmados en ella podrían ajustarse perfectamente a una descripción de él. A pesar de esas truculentas casualidades, no pude evitar comenzar a reír después de ese pensamiento.
«Mi vecino no era un vampiro». Podía ser arrogante y sombrío, incluso adoptar un comportamiento cruel en determinadas circunstancias, mas razonaba que aquellas características no convertían a una persona en un ente sobrenatural.
Dejé el libro en mi pequeña mesada y relajé mi cuerpo contra el colchón, tomando el celular situado en mi almohada. Respondí algunos mensajes de texto de Brian, quien aún seguía interrogándome con respecto a Justin. A mi mejor amigo tampoco le había caído bien y lo hacía explícito en cada una de sus palabras.
"No me sorprende que te hiciera sentir incómoda al principio, tiene pinta de ser el mayor de los imbéciles"
Rezaba una de las frases que me había enviado.
Aunque Brian también gestó la aversión por mi vecino, estaba segura que no se sentía exactamente como yo. Lo que me sucedía a mí estaba más allá de los límites de lo normal. El odio direccionado al muchacho revolvió mi estómago aún antes de conocer su apática actitud. La intensidad y violencia que acrecentaban mis sentidos cuando él estaba cerca era un indescifrable instinto.
ESTÁS LEYENDO
Mi vecino es un vampiro - «Nueva Edición»
VampirosLa sosegada vida de Alessia se ve repentinamente perturbada gracias a sensaciones inexplicables y situaciones paranormales que la llevan a descubrir su verdadera naturaleza. Ahora, debe afrontar una guerra letal para la cual fue predestinada desde s...