'Produce sombras la luz velada, agobiante negrura
Si la verdad no es revelada, tu futuro será penumbra'
El motor del vehículo producía un ruido suave mientras se alejaba calle arriba, indicando que mi madre se marchaba al centro de la ciudad junto con mi hermano menor. Entonces, cuando estuve segura que me encontraba sola en la casa, quité las frazadas que cubrían mi cuerpo y me incorporé en la cama, sentándome al borde del colchón. Quedé ubicada frente a la ventana, y por la escasa luz que se filtraba a través de la fina tela de las cortinas pude conjeturar que se trataba de un día nublado.
Me puse de pie y me acerqué, descubriendo el paisaje que exhibía el marco. Como había supuesto, las nubes que atestaban el cielo eran de un oscuro color gris y no habilitaban que ningún otro color prevaleciera sobre ellas. La imagen causaba pavor y pesadumbre.
Deslicé mis ojos desde la altura hacia la ventana situada frente a la mía. Sus cristales estaban abiertos pero mi vecino no se encontraba a la vista. El interior de su habitación era oscuro y, por más que forcé a mis ojos para ver más allá de las sombras, no logré vislumbrar nada más que negrura.
El teléfono fijo de mi habitación comenzó a sonar, provocando que me sobresaltara por el repentino pitido. Regresé sobre mis pasos, hacia la mesita de noche a un costado de mi cama, y descolgué el auricular.
—¿Hola? —Respondí.
—Buenos días, Setter. —La voz de Brian se percibía amortiguada debido a la línea —¿Cómo amaneciste?
Suspiré, preparando a mis nervios para lo que se aproximaba. La noche anterior, mientras volvíamos de la fiesta, mi mejor amigo había formulado perspicaces e insistentes preguntas que yo evadí con habilidad. Sin embargo, su interrogatorio me había asegurado que él ya sabía más de lo que yo admití, por lo tanto, su cuestionamiento iba a persistir hasta que yo confesara.
—¿Qué es lo que ha logrado despertarte temprano hoy?— Bromeé, para ganar tiempo a mi favor —¿O acaso no has dormido?
—No te hagas la listilla. Sabes que me debes algunas explicaciones.
—Mejor explícate tú, porque realmente no entiendo. Sé más específico. —Pedí.
—Bueno, yo ya sabía que Mike tenía interés en volver contigo y que iba a planteartelo anoche... —Empezó a revelar —Realmente pensé que tú estarías dispuesta a darle otra oportunidad a lo de ustedes, pero cuando salieron al jardín, él volvió a entrar de inmediato luciendo bastante mal, así que pensé que lo habías rechazado. Me acerqué para hablarle y me contó todo.
Finalizó allí su relato, entonando la última frase con acusación, como si yo supiera de lo que hablaba. Por un instante, me paralicé ante la idea de que Mike hubiera escuchado la conversación que mantuve con Justin y hubiese descubierto mi hermética identidad Venandi.
—¿Qué es "todo"? —Inquirí, titubeante.
—¡Todo! Que en medio de su declaración, un chico apareció, interrumpiéndolo, y que tu corriste a los brazos de ese tipo desconocido apenas lo viste. Después de eso, Mike estaba convencido que se trataba de tu novio y se sentía avergonzado. Juraba que no tenía idea que estabas viéndote con alguien y lo que me hace sentir indignado, Setter, es que yo tampoco.
Me quedé unos segundos inmóvil, de pie en el mismo sitio, mientras asimilaba sus palabras. Luego, medité en ellas, recordando el momento exacto que Brian expresaba. Ciertamente, me deshice del agarre de Mike para correr hacia Justin, pero no fue ningún proceder romántico por mucho que así lo aparentara. Más bien, se trataba de un impulso homicida. Sin embargo, no podía manifestar aquellos aspectos sobrenaturales a mi amigo, por lo que, antes de contestar, proferí un bufido que denotaba mi frustración ante la impotencia del momento.
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Mi vecino es un vampiro - «Nueva Edición»
VampirosLa sosegada vida de Alessia se ve repentinamente perturbada gracias a sensaciones inexplicables y situaciones paranormales que la llevan a descubrir su verdadera naturaleza. Ahora, debe afrontar una guerra letal para la cual fue predestinada desde s...