Día 29/Invitación.

1 0 0
                                    

Sonó la primera nota de su primer instrumento, una guitarra acústica color negro, decorada con líneas doradas. Ella escribía todo lo que su guitarra emitía, cada nota. Se presentaba en cafés, restaurantes donde le dieran oportunidad y a veces en las calles, recibiendo siempre elogios de quien la escuchase, su talento era innegable, sus dedos besaban las cuerdas y sus uñas las acariciaban con dulzura; su voz era hermosa, parecía que emitía colores de todo tipo, desde los más cálidos rojos hasta los más melancólicos azules.

Noche tras noche creaba nuevas canciones, siempre cuidando cada detalle, las perfeccionaba tantas veces, que no las presentaba sino hasta meses después de haber escrito la primera nota.

Esa noche era diferente, no escribía canciones, tampoco afinaba su guitarra para practicar un rato, esa noche se encontraba parada, frente a miles de admiradores, gritando su nombre a todo pulmón, emocionados por escucharla y por verla en la enorme pantalla que la transmitía a los que no lograron alcanzar entradas. Habían pasado años desde que se había presentado por última vez en un restaurante, esa cuando un hombre vestido con un lujoso traje negro se le acercó de entre las personas que le pedían autógrafos para darle una invitación con la que sería famosa, conocida a nivel mundial, invitación que firmó sin dudar, dispuesta a dar todo con tal de transmitir sus ideas, sus emociones y pensamientos a cuantas personas pudiese, incluso su alma.

Inktober (for Writers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora