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Le dolía sonreír de aquella forma, Jungkook podía notar la pesadumbre de su Hyung incluso si estuviese ciego.

Debía de admitirlo, lo había arruinado, incluso más de lo que imaginaba. Pudo simplemente echar a la basura su cerebro y solo decir boberías, pero no fue así. Lo había dicho totalmente cuerdo, con sus cinco sentidos en marcha, y eso era lo que más lamentaba, el ser un total insensible.

—Si, se lo he dicho— tampoco tenía claro el porqué seguía hablando de ello—creo que me rechazó, no lo sé— Jimin comenzaba a prestar atención a lo que decía.

—¿Cómo es eso?

—Se lo dije, pero no le di oportunidad a que me rechazara— caminó hacia un montón de ropa— me fui antes de que pudiera responder, como sea, ¿qué opina de esto Hyung?— levantó un pantalón intentando desviar el tema.

— Supongo que está bien... ¿no has hablado nuevamente con Taehyung sobre esto? —retomó nuevamente— quizás... podría suceder algo.

¿Qué estaba diciendo? él claramente sabía que su mejor amigo gustaba de Yoongi Hyung. Incluso había sido correspondido.

—Lo besé, eso le debió haber dado mucho por lo cual pensar— Jimin abrió los ojos como plato — como también pudo solamente ignorarlo, que quizás hizo.

—Vaya que suerte tuvo...— dijo en un susurro que el menor logró escuchar.

—Sabe Hyung, no creo que haya alguien a quien le guste que lo besen sin su consentimiento, es más, eso debió haber sido mutuo— dijo mirando hacia abajo.

—¿Entonces cómo besarías a alguien que te mueres por besar?— jugueteaba con sus pies moviéndolos de un lado a otro.

Jungkook no supo en qué momento comenzó a hacerlo, pero éste se hallaba observando los rosados labios de su amigo.

¿Desde cuándo le han parecido tan apetecibles? Claramente estos le estaban llamando sin vergüenza alguna para ser besados— o eso creía él.

Jimin parpadeó innumerables veces al percatarse de la nueva cercanía del maknae, en un abrir y cerrar éste yacía frente a él relamiéndose los labios, verlo así de cerca no le era fácil contenerse. La distancia iba disminuyendo, podían sentir como chocaban ambas respiraciones.

Está jugando ¿verdad? después de esto no me volverá a hablar— pensó Jimin, pero si no habría marcha atrás... sería mejor que lo aprovechara al máximo ¿no?, dicho esto arrimó sus labios contra los del menor.

Los juntó y separó inmediatamente, esperando nervioso algún insulto.

—Yo...— observaba como Jungkook aún no digería bien lo que acababa de ocurrir— perdón, de verdad lo sien— un beso.

Un beso fue lo que recibió, nada de insultos, golpes, enojos. Si no, un beso del cual podía disfrutar una vez más la suavidad de los labios ajenos.

Tornándose a varios más, pero solo por aquella tarde. En la que Jimin creyó que podría tener una pequeña oportunidad.





Nota

Perdón por actualizar una vez al millón, pero...

okay, no tengo excusa. 
quizás, quizás empiece a hacerlo más seguido.


gracias por leer esta kk.

Necesito más de ti ||  YoonTae Donde viven las historias. Descúbrelo ahora