Soulmate. (Cake/5SOS)

Twelve.

Narrador omnisciente.

El omega era muy orgulloso para admitir en voz alta que había dejado a Calum dominarlo como deseó dos noches atrás pero secretamente quería que eso sucediera nuevamente. Aún podía recordar la forma en la que había sido tomado más de una vez, cuando su alfa lo tocaba todo parecía ir bien y lograba sentirse seguro y querido. Hace años que Luke no sentía tanto cariño y afecto, ciertamente era un sentimiento que extrañaba pero a su vez sentía cierto temor de volver a sentirlo. Había caído una vez y le había costado recuperarse pero no estaba seguro de poder sobrevivir otra caída.

Miró de reojo a su alfa y mordió su labio. Estaba hablando con su secretaria quien parecía intentar llamar su atención de una forma para nada amistosa pero Calum era completamente gay y poco le importaba si su secretaria coqueteaba con él o no. Sin embargo, Luke sintió celos y si pudiera ya estaría encima de esa mujer, gritándole de quien era ese alfa con el que intentaba coquetear.

El rubio consideró decirle a Calum que luciera menos perfecto para ir al trabajo, la camisa blanca que llevaba ese día era un tanto ajustada y se pegaba a su cuerpo de una forma casi provocativa, además esos pantalones apretaban su trasero exquisitamente y Luke quería apretarlo con ambas manos y darle una nalgada a ese trasero, a su trasero.

Michael le dio un golpe en el hombro y Luke frunció el ceño, volvió su vista al de ojos verdes quien le señalaba el papel en su mano...era un desastre, había escrito con letra desprolija y torcida las citas que tenía Ashton esa semana. Soltó un suspiro y arrojó el papel en la basura antes de volver a empezar su trabajo, decidiendo en concentrarse en lo que debía hacer.

— No te preocupes, esa chica intentó todas las formas posibles de llevarlo a la cama pero tu alfa no está interesado. — Le aseguró el teñido y Luke hizo una mueca.

— ¿Por qué no la despide y ya? — Bufó y miró nuevamente a la secretaria quien volvió a su escritorio, Calum seguramente estaba de regreso a su oficina.

— No es la primera secretaria que lo intenta y no será la última. — Se encogió de hombros y Luke gruñó bajo por su respuesta. Deseaba más que nada arrancarle los pelos a esa omega estúpida ¿quién se creía para intentar de quitarle lo que le pertenecía? — Si te sirve de algo, recordarle a tu alfa con quien está es una buena idea. — Murmuró con un risita al final. Luke abrió los ojos y sus mejillas ardieron al pensar en eso, Michael no era para nada inocente.

— ¡Mike! — Exclamó, escandalizado por su sugerencia. El omega rio y negó con la cabeza.

— Tu almuerzo comienza en cinco minutos ¿Por qué no vas a ver a Calum? — Le guiñó un ojos y Luke se encogió en su silla, ¿lo estaba diciendo en serio? El omega de ojos azules miró el reloj y luego a Michael quien parecía desafiarlo con la mirada.

Luke apretó los labios y se levantó, dándole una mirada a Michael antes de caminar hasta la oficina de su alfa. Miró a la secretaria con evidente odio antes de entrar, la omega solo bajó la mirada con el ceño fruncido. Por supuesto que no podían decirle nada al omega del jefe, de Calum Hood o mejor conocido como uno de los socios mayoritarios de la compañía para la que trabajaban.

El alfa estaba firmando unos papeles cuando su omega entró y levantó la mirada. Luke no se sintió tan valiente ante la mirada de Calum, los recuerdos de esa noche regresaron cuando sus ojos vieron un chupón en el lado izquierdo de su cuello.

— Hola bebé, ¿necesitas algo? — Preguntó, sin dejar de mirar los papeles en su escritorio. Al parecer eran importantes, Luke se sintió un poco mal por interrumpir así que dejó de lado las ideas de Michael.

— Um..¿podemos almorzar juntos? — Le sonrió pero Calum no le devolvió la sonrisa sino más bien una mueca y negó  con la cabeza.

— Lo siento, Lu pero tengo un almuerzo con los ejecutivos en media hora. — Se disculpó y Luke asintió no muy conforme pero tampoco es como si pudiera reclamarle algo, después de todo era trabajo.

Sin embargo, ese no fue el último día que Calum estaría ocupado sino que toda la semana se la pasó en el trabajo o durmiendo en su apartamento. El omega estaba cansado de escuchar la palabra trabajo en todas sus conversaciones, quería hablar de otras cosas más profundas que no incluyeran papeleo o nuevas firmas con otras empresas. Luke tendría que hacer algo para obtener nuevamente la atención de su alfa, no soportaba la idea de que pasaba más tiempo con su estúpida secretaria que con su omega ¡Era una locura! Calum le pertenecía y no iba a dejarlo ir tan facilmente.

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