Soulmate. (Cake/5SOS)

Seventeen.

Narrador omnisciente.

Los ojos azules de Luke poseían un brillo peligroso, de esos que le sugerían a Calum obedecer sin rechistar o se quedaría sin su amado omega o bueno, no iban a separarse pero el rubio era bastante tedioso cuando se molestaba.

— ¿Tienes idea de quien acaba de llamar? — Preguntó con un tono que definitivamente no significaba nada bueno. El alfa observó a su omega con tranquilidad desde la cama, normalmente las mañanas venían acompañadas de besos o abrazos pero ese día Luke no estaba de ánimos para eso.

— ¿No? — Sonó como una pregunta, en ese momento Calum no sabía la respuesta correcta, solo quería que volviera el Luke cariñoso. El omega rodó los ojos y soltó un gruñido, respuesta incorrecta.

— ¡Tu madre! — Exclamó y, extrañamente, a Calum comenzó a parecerle atractivo el que su pareja estuviera molesta ¿era eso siquiera normal? Últimamente todo lo que hacía el rubio le parecía atractivo.— ¿Por qué le dijiste que yo no estaba listo para conocerla? ¿sabes lo mal que me haces ver? ¡¿Por qué no querría conocer a la madre de mi novio?! — Gritó la última frase y le arrojó al moreno una almohada. Sus mejillas estaba rojas de furia y ese brillo seguía presente en sus ojos, sus bonitos y peligrosos ojos.

— Uh, ¿Puedo llamarte novio? — Alzó una ceja en su dirección y Luke tomó otra almohada entre sus manos.— ¡Está bien! Si, le dije que no iríamos a almorzar el domingo pasado ¿y qué? No estaba de humor para hacer formalidades, solo quería estar contigo.— Admitió, esperando que esa almohada no terminara en su cara nuevamente. Luke frunció el ceño y negó con la cabeza, como si no pudiera creerlo.

— ¿Acaso te avergüenzo? ¿Es eso? — Preguntó con más seriedad de la que hubiera esperado. Calum abrió los ojos con sorpresa, ciertamente no se esperaba esas conclusiones y mucho menos un sábado por la mañana.

— ¡No es eso! ¡Luke te amo! — Prácticamente gritó y se apresuró a tomar entre sus brazos a su omega, rodeando su cintura con firmeza.— No digas eso, eres mi orgullo, mi pareja y no me avergüenza tener al omega más caliente que he visto ¿Cómo podría? — Dijo más tranquilo y besó los labios del rubio con cariño por unos segundos.

— ¿Por qué no me lo dijiste? — Preguntó con un tono suave y con una mirada de amor.

— No lo sé, lo olvidé, no creí que fuera importante pero le diré a mamá que quieres conocerla.— Contestó con un poco de culpa, entre tanto trabajo ni siquiera se le había cruzado por la cabeza.

— De hecho, Joy quiere reunirse hoy en la noche, tendremos una cena.— Dijo el nombre de su suegra como si fuera su propia madre y Calum se preguntó que tanto habían estado hablando.— También le pedí que buscara el álbum familiar.— Añadió con cierta malicia y las mejillas de Calum ardieron. Oh, odiaba esas fotos ¿Por qué su madre tenía que tomar tantas cuando estaba en el baño?

— ¿Podemos tener sexo antes de que mi imagen sea perturbada? — Metió la mano dentro de la camiseta del omega y pasó su lengua por su cuello, rozando la marca que sus dientes habían dejado unos meses atrás.

— No.— Se negó con demasiada facilidad y besó su mejilla, liberandose de sus brazos con cierta satisfacción.

— ¿Sigues molesto? — Cuestionó pero Luke no dijo nada, solo se fue de la habitación.

Bien, quizá si estaba molesto.

[...]

Calum normalmente se sentía tranquilo en su antiguo hogar, es decir, conocía el lugar a la perfección y siempre estaba su cálida madre brindado cariño y dándole alguno que otro consejo. Sin embargo, no podía evitar sentirse un tanto inquieto mientras Joy le contaba las historias más vergonzosas de su niñez al amor de su vida ¿era eso necesario? Luke no dejaba de mirarlo se reojo cuando escuchaba algún dato interesante.