Soulmate. (Cake/5SOS)

Eighteen.

Narrador omnisciente.

Calum despertó temprano la mañana siguiente, sintiendo el calor de Luke contra su costado izquierdo y su tranquila respiración contra su cuello. Se veía muy dulce cuando estaba profundamente dormido, deseaba dejarlo dormir todo el día contra su cuerpo pero tenía otros planes.

Lentamente se separó de su pequeño quien se removió en su lugar sin despertar y buscó su cámara, esa mañana se veía excepcionalmente hermoso y necesitaba una fotografía para capturar el momento. El alfa se aseguró de tener un buen enfoque antes de tomar la fotografía, el flash iluminó el rostro del omega por unos segundos y luego desapareció, dejando una hermosa imagen de Luke durmiendo como un angelito.

— Deberías quitar el flash.— Murmuró adormilado y finalmente abrió los ojos para ver a su alfa usando solo un par de boxers rojos y con una cámara en mano.

— Buenos días, Lu.— Dejó la cámara sobre las sábanas y se inclinó para darle un corto beso a los labios de su pareja.

— Dame eso.— Tomó uno de los artefactos más deseados de su alfa y la encendió nuevamente. Calum lo miró expectante y Luke se acomodó contra el respaldar de la cama.— Es mi turno, posa para mí.— Dijo con cierta diversión, no era un fan de la fotografía pero podía intentarlo con Calum.

— ¿Qué quieres que haga? — Preguntó con el mismo tono, sonriendo al ver que Luke también estaba interesado en fotografiar. El omega no respondió, solo apretó un botón y sacó una fotografía de su alfa, se veía natural.

— Perfecto.— Sonrió satisfecho. Calum se metió entre las sábanas nuevamente y abrazó a su omega.— Mm... — Luke se apoyó sobre su pecho y besó su piel. El alfa emitió un gruñido suave y se inclinó para besar sus labios

— Antes de irnos mi madre me dijo que estaba lista para nietos cuando quisiera.— El alfa pasó su mano por el abdomen de su pareja y Luke sintió un escalofrío, no esperaba esa clase de conversaciones tan temprano en la mañana.

— No puedo creer que nos haya visto... así.— Negó con la cabeza y cerró sus ojos, sabía que Calum no quería hablar de eso pero Luke no estaba seguro de que decir al respecto.

— Lu, ¿quieres hijos? — Preguntó más directo, parecía haber estado pensando en ello por un tiempo y Luke mordió su labio antes de asentir lentamente.— ¿Cuántos? — Se bajó hasta su altura y rozó sus narices juntas, haciendo sonreír al rubio.

— No lo sé, ¿dos? — Se encogió de hombros. Calum apretó los labios y asintió.

— ¿Qué tal cinco?

Luke casi se atraganta cuando escuchó el número ¿cinco? ¿cinco hijos? ¿cinco embarazos? El omega sacudió la cabeza rápidamente, separándose de su pareja al instante, no estaba listo para tener una conversación de ese tipo.

— Iré a bañarme.— Se escabulló, tomó una toalla de la cómoda y cerró la puerta, ignorando a su alfa quien insistía en que regresara a la cama.

[◇◇◇]

Cuando tenía siete años Luke despertó muy temprano en la mañana, el pequeño había decidido sorprender a su madre en su cumpleaños y había dibujado una hermosa rosa con sus crayones nuevos e incluso había escrito su nombre con ayuda de su maestra, las letras eran complicadas pero el adorable rubio había logrado que fueran casi legibles y estaba orgulloso de su trabajo, podía imaginarse a su madre sonriendo y rodeando su pequeño cuerpo en un fuerte abrazo, como ese que le había dado a su padre al conseguir empleo el mes pasado.

Sus pequeños pasos resonaron por el pasillo, el omega se detuvo y caminó más despacio para que su madre no lo escuchara bajar las escaleras. Sin embargo, Luke se detuvo antes de bajar el primer escalón al escuchar la voz de su madre, fuerte y clara.