—No has cambiado nada, Vegeta, sólo físicamente, ahora estas más apuesto —Ríe levemente, moviendo su cabello con una mano. Sólo a mí me pasa esto, carajo.
—Tu estas más madura —Contestó serió, desviando mí mirada a mí chaqueta, la abro sacando una caja de cigarrillos, la abro para tomar uno.
—¿Eso es un cumplido?—Le ofrezco un cigarrillo, y ella lo toma, sigue igual de juguetona.
—Toma lo como quieras —Guardó la caja, y sacó él encendedor, colocando mí mano alrededor para que no se apague prendo mí cigarrillo, veo como ella coloca él suyo, cerca de mí, me tensó, apenas se prenden los dos, apagó él encendedor y me enderezó, ella sonríe y se vuelve a acomodar en su moto.
—Estas demasiado serió Vegeta, ¿estas nervioso? —Tu me pones nervioso.
—¿Porqué debería estar lo?—Ella borra la sonrisa.
—Vegeta, yo siento mucho eso... Hice cosas que fueron horribles, pero no las hice por que yo quisiera, sí no que.. —La interrumpí, no quiero saber.
—El pasado me vale mierda —Boto él humo del cigarrillo y ella igual, baja la mirada.
—A mí sí me importa, tengo que explicar te porque hice eso, no Quería... —Apreto mis labios.
—¡Ya, supera lo! ¿quieres?—Digo fastidiado, mientras me subo a mí moto, no me pongo él casco, ella boto su cigarrillo.
—No me trates así, Vegeta, ¡no me dejas explicarte! ¡no era yo...
—¡Que lo superes carajo! —Prendó mí moto cuando ella quiere volver a acercarse —Ese Vegeta que hizo todo eso por ti, que se humilló, y todo... Ese Vegeta murió cuando te fuiste —Ella se detiene y muestra una expresión triste.
—No digas eso... Se que estas ahí, Vegeta yo...
—Vegeta nada, Bulma, dejame tranquilo, ya pasó él tiempo, ya morí para ti, deja lo así, no me fastidies la vida, ¿quieres? Una vez la destruiste, no lo harás dos veces —Veo sus lágrimas caer por sus mejillas, arrancó en mí moto sin esperar su respuesta, me dolió decir le eso, pero... Tuve que hacer lo.Continuará...
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Whispers Of Blood. || V.B || ✔
Fanfic[TERMINADA] A.U Y la vio, quitando se él casco de la motocicleta, su cabello azul claro como él cielo, cayo sobre sus hombros, sus labios rojos contrastaban con sus ojos que parecían un par de piedras exóticas. La reconoció en ese instante, sí era e...