Mis ojos se van abriendo poco a poco, viendo él techo, de un color que no es él de mí cuarto, él olor a fresas y café recién hecho golpea mis fozas nasales, aspiró y me incorporó, la resaca golpea mí cabeza, al igual que los recuerdos, Bulma... Ella me trajo, observó a mí alrededor dando me cuenta que estoy en su departamento, escucho ruidos fuera de la Habitación, debe ser ella, me levanto de la cama, sintiendo mí cabeza explotar, suspiró, ¿qué le diré? Creó que lo mejor sería que ella, me explicará todo, por un lado tengo odio, y por él otro ella sigue metida en mí cabeza, maldita mujer perfecta.
Me encamino afuera de la habitación, dando me cuenta que sólo tengo mis pantalones y mis medias, sigo él sonido llegando a una sala, veo a Bulma de espaldas, esta vestida, puedo ver sus jeans negros ajustados, y esa blusa suelta gris, su cabello suelto, esta tatarareando una canción, me acercó a la mesa y me siento en un Taburete.
—Buen día —Bulma salta, y se gira, yo sólo le sonrió de lado aguantando la resaca.
—Vegeta, hola... ¿quieres desayunar?—Sus manos se mueven nerviosas.
—Sí, huele bien, ¿tienes algo para la resaca?—Ella asiente.
—Claro, ya te doy él desayuno y unas pastillas para la resaca —Esta nerviosa.
Minutos después de tomar la pastilla ambos desayunamos, es ahora o nunca.
—Sigue con tu historia —Ella me mira sorprendida, bebé un poco de su café.
—¿Seguro?
—Sí.
Ella suspira —Bien, después conocí a Zaabon, un amigo él me llevó donde me hicieron un ritual para sacar al demonio, pero había un problema, yo tenía que tener mucha fuerza y él demonio me estaba matando, de todas formas lo hice, sentí él peor dolor de mí vida, como sí algo me quemará, creí que moriría, pero... Pensé en ti, y algo se endureció dentro de mí, dando me la fuerza, y aquí estoy, yo no te hice todo eso, yo no quería que matarás, yo no quise que te humillaras por mí y luego dejarte, quería estar contigo, pero siendo yo.... —No se que decir le.Continuará...
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Whispers Of Blood. || V.B || ✔
أدب الهواة[TERMINADA] A.U Y la vio, quitando se él casco de la motocicleta, su cabello azul claro como él cielo, cayo sobre sus hombros, sus labios rojos contrastaban con sus ojos que parecían un par de piedras exóticas. La reconoció en ese instante, sí era e...