Cuando Ethan salió, lo único que me puse a pensar fue en que Michi nunca me dijo nada.
¿Mi papá o mi tío le habrán dicho que no dijera nada? ¿Porque me lo ocultarían?
Necesito respuestas. Pero la única que podría darmelas era Mariana o Christopher.
Recordé que Mariana no iba a venir así que espere a Christopher. Estaba en la cama con miles de preguntas hasta que escuche la puerta abrirse.
—¿________?, ¿Estas despierta?—Se sentó al borde de la cama y me levante. Me miro confundido—¿Pasa algo?
—Alguien me dijo algo..—.
—¿Que cosa?
—¿Conoces alguna empresa llamada Tileen?
—Si...—Ahora estaba tenso.
—¿Conoces algún abogado?—Le pregunte, no quería ser muy directa.
—¿Porque me preguntas eso?
—Es que, me dijeron algo. Solo quiero saber si es verdad.
—¿Quien? Necesito saber quien te dijo.
—Ethan dijo que se llamaba.
Él suspiro, creo que se lo esperaba.
—Ethan esta mal de la cabeza.
—¿Que? Pero si solo me dijo...
—No. No entiendes, hablo que esta mal de la cabeza en serio. Es obsesivo, mucho.
—¿Que?
—Fue por un trauma. No sabemos que es ya que mi tía lo adopto y él nunca quiso hablar de eso.
—Entonces, ¿lo que me dijo es mentira?
—¿Que fue exactamente lo que te dijo?
—Me dijo que... Que mi papá era un abogado y... Bueno traía unas hojas, decían que había liberado a una asesina y no sé a quienes más. ¿Eso es mentira?
—No. Eso no es mentira. Tu papá es un abogado.
—Entonces, no es mentira. Él ha...
Christopher me abrazo.—No importa lo que halla hecho, es tu papá entiendelo. Es su trabajo. Él no elije a quien ayudar.
—¿Porque lo defiendes? Ethan me dijo que....
—¿Lo de mi hermano? Mira, no se que te dijo pero de eso la culpa fue de mi hermano.
—Pero es tu hermano...
—Y lo conozco muy bien como para saber que lo merecía. Así como yo también lo merezco.
—¿Tú?
—Te tengo aquí. Puedo sacarte, más no lo hago.
—No puedo salir de aquí Christopher, ni tú, ni Mariana pueden sacarme.
Christopher cerro los ojos alejándose un poco de mi.—Como sea. Solo espero que tengas más cuidado con Ethan, podría querer sacarte de aquí y sabes muy bien lo que pasaría.
Abrió los ojos y me acercó a él.
—Te lo digo porque sé como es él. Podría hacerte daño y puedo jurar que le encanto ver tu cara cuando te lo dijo. Le gusta ver el sufrimiento en las personas. Lo descubrí cuando rompió los juguetes de Mariana o cuando rayo todo su libro de dibujos. Aunque bueno, eso era antes, cuando era un niño. Ahora hace cosas peores.
Christopher apago la luz y nuevamente nos quedamos dormidos abrazados.
...
