Capítulo 22.

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Pov's ______

—Hola.... Otra vez.

Me dio una sonrisa extraña, pero no respondí.

—¿No me vas a saludar?

—¿A que vienes?—Pregunte.

—Uy, ¡Que humor chica!

—Si no tienes nada que decir, vete.

—Tengo mucho que decir.... Y hacer... Pero por lo pronto, solo diré algo.

—Entonces dilo y vete.

Me hizo hacia un lado tomándome de la cintura haciendo que se levantara mi blusa. Su tacto frió hizo que me diera un extraño escalofrío, pero no de los buenos.

—En realidad. Son muchas las cosas y.. Nunca terminaría. Así que solo te diré unas cuantas.

Trato de tocar mi cabello pero aparte su mano antes de que lo tocara. Él alzó sus manos en rendición.

—Ok, ok. No te enojes.

—Vete. Ahora.

—Tu padre... Esta muy preocupado por ti... Supongo. ¿Sabias que ataco a uno de los socios de mi tío?  ¿Sabes lo que hice con las niñas que se llevaron

—Mariana... Me dijo... ¿Hice?

—Si. Mi tío me manda a hacer estos... Trabajos.

Me alejé de él, pero se acerco a mi rápidamente acorralándome en la pared.

—¿Me tienes miedo, ________?—Susurro a unos centímetros de mis labios. Puse mis manos en su pecho tratando de alejarlo. —No puedes. Pero yo puedo hacerte muchas cosas a ti.

Se acerco más a mi, rozando sus labios sobre los mios, pero antes de que pudiera hacer algo, puse en practica lo que un día me enseño papá: Le pegue con mi rodilla en el estomago. Aunque hubiera estado mejor que le diera más abajo. Se quejo de dolor y aproveche para correr hacia el baño, tenia planeado esconderme ahí hasta que se fuera o alguien viniera. Pero justo cuando iba a cruzar la puerta, sus brazos me rodearon la cintura.

—¿Sabes que eso traerá consecuencias, verdad?

—¡Súeltame, idiota!—Le golpeé el brazo.

—¡Cállate y deja de golpearme! ¡Te irá peor si lo sigues haciendo!

No hice caso y le pise el pie.

—¡Eres muy estúpida! ¡Muy estúpida, niñita!

Me dio un fuerte golpe en la mejilla y en mi boca se sintió un ligero olor a metal. Me limpie inmediatamente.

Cuando se acerco amenazante hablé —¡No te acerques!

—¿Que harás? ¿Golpearme otra vez? ¿Te tengo que recordar que tengo más fuerza que tú?

—¡Súeltame ya, inútil!

—¿O que?—Me observo con sus cejas alzadas.

—Christopher vendrá.

Su cara cambio notablemente— ¡NO MENCIONES A CHRISTOPHER! ¿NO ENTIENDES? CUANDO TU PAPÁ TE SAQUE DE AQUÍ NO LO VOLVERÁS A VER. ¡NUNCA MÁS! ¡DE ESO YO ME ENCARGO!

Tiro de mi brazo haciendo que quedara frente a él.

—Tú vas a ser mía.

—¡Que me sueltes te digo!

—¡YO NO SIGO ORDENES DE NADIE! ¡Y MENOS DE UNA CHIQUILLA COMO TÚ!

—¡VETE SI NO QUIERES QUE LE DIGA A MARIANA! ¡Y SABES MUY BIEN LO QUE PASARA SI LE DIGO!

Secuestrada. Christopher Vélez Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora