Salgo de la ducha y envuelvo mi cuerpo en una toalla, acomodo mi pelo y me miro en el espejo. Definitivamente no tengo arreglo, ni una ducha de agua caliente me va a quitar la cara de cansancio que llevo encima. Maldita sea Kyung Mi por su mala salud, había pescado un resfriado y ahora yo, estaba en un lío. Debería estar saliendo por la puerta en estos momentos, pero aquí estoy, maldiciendo a mi compañera de piso mientras trato de hacer algo con mi cara de muerta. Pierdo la paciencia y tiro al suelo el envase de protector solar. Suspiro y termino de fijar todo el maquillaje en mi rostro. Recojo como puedo mi pelo en un moño totalmente alborotado y camino hacia el vestidor. Poso los ojos sobre mi compañera de piso y la asesino con la mirada, ella sonríe sin vacilación. La odio, pero a pesar de todo es mi mejor amiga. Busco de entre toda la ropa amontonada en cajones algo decente que vestir, y lo encuentro. Ni muy arreglada ni muy informal, una camiseta blanca y encima un vestido azul marino a cuadros por encima de las rodillas, unos tacones negros básicos y listo. Suelto mi pelo y lo acomodo, algo de colonia y agarro mi bolso con todo lo necesario en su interior. Me miro al espejo por última vez y voy directa a la puerta de casa.
—Neul, lo siento. Ya se que eres lo más tímido existente y por existir en éste mundo pero si no vas suspenderemos las dos.—
—Está bien, está bien. Pero deja de lloriquear. Lo haré, aunque no sé ni cómo.— Suspiré haciendo una mueca.
—Esa es mi chica, ¡fighting!.— Rodé los ojos y negué con la cabeza.
—Buena suerte Haneul.— Soltó antes de que saliera por la puerta, eché un vistazo atrás y la sonreí para más tarde cerrar la puerta de casa con las llaves del coche en la mano. Hasta que me doy cuenta de la hora, 8:45. La entrevista es a las 9:15. Maldecí y eché a correr torpemente gracias a los tacones, ¿A quién se le ocurre ponerse tacones viviendo en un cuarto sin ascensor?.
Aún sigo sin creer que me haya dejado convencer para ir yo sola en representación de toda la facultad.
Había bastante tráfico, lo cual me desesperaba más. Incluso cuando el gran edificio no quedaba a más de veinte minutos en coche. Solo debía cruzar el gran puente que unía las diferentes islas de Seoul. Tras unos largos veinticinco minutos llego con tiempo a mi destino, Big Hit. Aparco el coche en una de las plazas disponibles y salgo del coche. Visualizo las letras en Coreano de la entrada, ''빅히트''. Subo las escaleras con los nervios a flor de piel y suspiro. Entro en el acogedor —y sinceramente, tranquilizador— vestíbulo en tonos grisáceos, techo del color de la nieve y puertas en un color que no llegaba a ser negro.
Del otro lado del mostrador principal, un hombre en sus treinta y pocos me sonríe, él iba trajeado y de lo más varonil y elegante que he podido llegar a ver en mi vida.
—He... he venido a ver al representante de BTS y a sus integrantes. Soy Ha-Neul, la señorita Kyung-Mi no ha podido asistir.— Miraba el papel con todos los apuntes de mi compañera.
—Un momento, señorita Ha—dice aún con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro.
Entrelacé mis manos esperando con timidez frente aquél hombre. También maldigo haberme puesto un vestido tan corto en pleno Noviembre, además de que yo en mi vida me hubiera puesto aquello. Empiezo a echar de menos el pantalón de chándal y las deportivas tan cómodas que suelo llevar con regularidad. Me miro en el reflejo de mi teléfono móvil fingiendo no estar aterrada ante lo que me espera.
—Listo, solo debe firmar esto y subir hasta la tercera planta al fondo y a la izquierda. Es la sala de ensayos con que no hay pérdida. Aquí tiene, éste será su número de identificación, con él evitará que la saquen a patadas de aquí, las fans a veces se cuelan buscándoles— se rasca la cabeza entregándome un papel con un número y mis datos. { 875638992, 하늘의 } termino de firmar el dichoso papel que me había mantenido allí por cinco minutos ya que el artículo estaba en inglés y digamos que yo no era muy buena en aquél idioma. ¿Acaso parezco extranjera? como sea, terminé y busqué el ascensor con la mirada. ''Tercera planta al fondo e izquierda'' repetí múltiples veces en mi cabeza. Pulsé el botón y esperé paciente a que las puertas de éste se abrieran. Llego finalmente a la tercera planta y tres hombres en chándal, sudados me observan perplejos. Oh, —¿aquí se puede venir en chándal y nadie me lo dijo?—pensé. Ya claro, ''Sala de ensayos, lerda.
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50 SHADES OF PARK JIMIN.
FanfictionPark Jimin es un hombre ocupado. Haneul es una mujer con demasiado tiempo libre. Park Jimin es un hombre difícil. Haneul es de corazón caliente. Park Jimin detesta a la gente dulce. Haneul es pura dulzura. No se parecen en nada, salvo en una cosa. S...