Cuestión de imagen

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Desde que Aladin les había mostrado todo lo que ocurrió en el pasado con los magos y Solomon, tuvo una cosa bien clara: Aladin era increíblemente parecido a su padre.

En realidad no era de extrañarse, pero de alguna manera siempre creyó que Aladin conservaría ese aire inocente que ha tenido desde que lo conoció. Pero ahora que estaba observando a Solomon, ya no lo veía posible, si Aladin seguía creciendo y se desarrollaba de la misma forma que lo hizo su progenitor, era muy probable que en pocos años su tierno amigo dejara de serlo.

Y eso le fastidiaba mucho.

Absolutamente todos los hombres importantes que había conocido destilaban masculinidad, primero fue Sinbad, ese hombre no solamente era atractivo (hasta el, como hombre lo podía notar), si no que tenía un carisma innegable. Luego Mu Alexis, su cuerpo era la clara representación de un gladiador, igual que Sinbad tenía un gran carisma, pero este era más juguetón y aunque Mu ni siquiera prestaba atención, el sí que sabía de la gran cantidad de fans que tenía. Y ni siquiera hablar de Kouen Ren, ese arrogante y molesto hombre, muchas chicas podrían llamarlo el hombre de sus sueños, ya que aparte de ser alguien de buen ver (argh, odiaba admitirlo), también tenía un porte elegante. A diferencia de Sinbad o Mu, él no era alegre o juguetón, era más bien sarcástico y fastidioso, pero había notado que Kougyoku y sus hermanos siempre parecían ser cautivados cuando se ponía serio, porque por más que odiara admitirlo, Kouen era una persona que hacía sentir a los demás protegidos (aunque aún no se explicaba cómo).

Ante ellos, el solo se veía como un muchachito escuálido sin ningún tipo de atractivo ni sex-appeal. Es más, el solo recordarlo hacia que su confianza como hombre muriera a cada segundo.

Y lo peor era que al ver a Solomon, se daba cuenta que Aladin también terminaría siendo un tipo como los otros mencionados.

Solomon era bastante alto, sus músculos se marcaban con naturalidad, y lo peor era que también tenía era mirada de hombre seductor que el probablemente nunca tendría.

Estaba tan ensimismado en su análisis y odiándose como hombre, que no se dio cuenta de lo fijo que estaba mirando al de trenza quien le estaba dando la espalda.

-"¿Porque todos los hombres a mi alrededor son atractivos y yo no?"

Pensaba Alibaba sin apartar su mirada del otro. Sin embargo de repente vio como el cuello de su acompañante giro en su dirección, probablemente para confirmar si estaba siendo observado. Por suerte logro girarse a tiempo.

Solomon volvió a voltearse, y Alibaba volvió a verlo esta vez más disimuladamente. Ahora una duda entro en el rubio ¿acaso Solomon era popular en su tierra natal? Si lo pensaba con detenimiento, de alguna manera, su figura le recordaba un poco a la de Sinbad, pero parecía tener el porte de Kouen. Su personalidad según había podido ver a través de los recuerdos de Aladin era un poco desinteresada, pero parecía apreciar mucho a sus amigos... aunque no lo sentía igual hacia Sheba...

Alibaba giro nuevamente la cabeza antes de que el otro lo atrapara observándolo, ya que mientras divagaba volvió a mirar fijamente al mayor.

Ahora se sentía como tonto, lo que había estado haciendo era una falta de respeto, no podía solamente ponerse a ver fijamente a las personas, era obvio que eso los incomodaba.

-Oye Alibaba

Cuando el rubio volteo se encontró con el rostro del peliazul cerca del suyo, en realidad demasiado cerca.

-Si quieres preguntar algo solo hazlo, es molesto que me observes tan fijamente – le dijo el mayor

-Ah, yo... lo siento – Alibaba bajo su rostro para no seguir viendo de frente el rostro del de trenza, por alguna razón se comenzó a poner nervioso y estaba casi seguro de que su rostro comenzaba a ponerse de color rojo.

Un pequeño mundo para tiWhere stories live. Discover now