Hablemos de...

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La blanca dimensión ahora estaba cubierta de gran cantidad de pasto y algunas flores. Resaltando siempre el árbol que el mayor había hecho. Solomon le había dicho a Alibaba que podía seguir llenando el lugar con las cosas que le gustaran, pero sabía que al ser un principiante probablemente reafirmaría lo que apenas había acabado de aprender.

De esa forma gran parte del lugar se llenó de pasto. Después siguieron las flores, estas eran pequeñas y blancas, cuando Solomon le pregunto al menor por qué, y este le dijo que esas fueron las flores con las que le enseño a una querida amiga la forma de hacer coronas de flores. Solomon se burló un poco de él diciendo que no se veía tan paciente y dedicado como para hacer una.

Esta burla Alibaba lo tomo como reto y ahora se encontraban los dos sentados bajo el gran árbol, frente a frente, el rubio estaba bastante concentrado haciendo el adorno, mientras que Solomón no perdía detalle de la forma en que lo hacía. Después de un breve momento por fin la corona estaba terminada. Y Alibaba la alzo triunfante y sonriente.

-¿Ves? Te dije que podía hacerla

-Supongo que hasta tú puedes hacer cosas tiernas como esa.

Alibaba se sonrojo, pero agito su rostro para que no lo notara.

-¡silencio! Por dudar de mí tendrás que usarla.

El rubio coloco la corona en la cabeza del peliazul, el peliazul se la quito de la cabeza apenas haber sido puesta y comenzó a inspeccionarla.

-¿Qué pasa? ¿Crees que está mal hecha?

-No, solamente que ahora veo porque a Sheba le gustaba tanto hacerlas cuando era pequeña... es fácil y divertido – alzo la mirada sonriendo.

Alibaba de repente se sintió triste, él sabía quién era Sheba, y también sabia como ambos desarrollaron una relación, la mamá de su amigo era linda e inocente, pero también aguerrida y orgullosa, en ese aspecto le recordaba mucho a Kougyoku, y sabia del enorme amor que la pelirrosa sentía por su acompañante. Era realmente triste que al final los dos no hubiese podido vivir felices y juntos. Estaba seguro que los dos hubiesen criado a Aladin con mucho amor.

-Bueno, si ella las hacia eso quiere decir que tenía buen gusto ¿no es cierto?

-No, en realidad era torpe y berrinchuda, pero cuando tenía amigos se apegaba mucho a ellos, también poseía un gran sentido de la justicia y el valor... supongo... que ella realmente era una mujer especial

Por primera vez en todo ese tiempo el rubio vio poner a Solomón una mirada de melancolía.

-Tú debiste de haberla querido mucho – dijo Alibaba con comprensión

-Aun me pregunto qué fue lo que ella tanto amaba de mí, incluso si yo pensaba que era infantil, en realidad ella me amo como con todo lo que tenía. Yo... simplemente me aleje de ella y al final nunca le di la felicidad que de verdad se merecía.

Todo se tornó en silencio. Solomon coloco la corona en la cabeza de Alibaba.

-Creo que estas cosas te van más a ti.- después de esto sonrió

Alibaba se sorprendió un poco y después volvió a tomar flores para enlazarlas con sus manos

-Ni creas que te salvaras de usar una. – dijo un poco avergonzado mientras Solomon reía un poco.

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Ahora esa dimensión tenía más árboles, eran de diferentes tipos, florales, frutales, y algunos pequeños arbustos. Esto le llevo a Alibaba más tiempo del que hubiera imaginado, talvez era en momentos como esos que preocuparse del tiempo era irrelevante.

Un pequeño mundo para tiWhere stories live. Discover now