Capítulo 5

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     Al llegar al puerto pude ver el crucero, se llamaba Oasis Of The Seas, era el crucero mas grande y lujoso de todo el mundo, era muy grande, no se cuantos pisos tendria, pero sin dudas era el mas grande que hay.    

      Nunca había ido a un crucero, era mi primera vez, habían muchas personas, de todas partes del mundo, el lugar estaba repleto. Fuimos a registrar nuestras maletas, que serían entregadas en los camarotes a las dos de la tarde.

    Entramos a la aduana, en la que nos registramos, tuvimos que presentar saporte y las visas, ya que en el viaje ibamos a distintos paises.  Allí nos dieron targetas de identidad, con las cuales tambien accediamos a los camarotes, cada targeta decia la clase y el nombre del pasajero, la mia decia, Sandler, miss. Paula
    
    Yo y Nash fuimos los primeros en registrarnos, y nos dirigimos a el crucero, nuestros padres ya nos habían dado permiso para que vayamos a almorzar al buffet.
    
    Cuando entramos al crucero pudimos contemplar los lujos de la sala central del crucero, ahí habían los ascensores y unas escaleras de marmol muy elegantes, era un lugar hermoso, me encantaba, en la entrada había un mapa del crucero, ya que era muy facil perderse ahí dentro.

-Nash- le digo yo llamando su atención para que me ayudara a buscar el buffet.

-¿Que paso?.

-Ayudame a buscar el buffet.

-Ya se donde queda, vine hace unos años con mis padres.

-Buenisimo, vamos entonces.

     Nash nos llevo al ultimo piso del crucero, la cubierta, en la que en la parte trasera estaba el buffet, un comedor muy grande, con capacidad para unas 500 personas.

-Agarrate un plato y servite todo lo que quieras comer- me dice Nash con una media sonrisa en el rostro.

-Creo que voy a agarrar dos- le digo riendome -tengo mucha hambre, soy capaz de comer todo lo que hay aca.

      Luego de servirnos, nos sentamos en una de las mesas que estaban libres, era una mesa de dos personas, quedamos el uno frente al otro. Mientras comía, no podía evitar mirarlo, era muy bello. El se daba cuenta de que yo lo miraba y cruzabamis miradas. Fue un momento muy incomodo, hablamos de temas variados, y luego nos dirigimos a los camarotes, estaba uno frente al otro, eramos de segunda clase. Eran camarotes no muy grandes, pero tampoco tan reducidos como los de tercer clase. Tenia una cama de dos plazas, un sofa y un escritorio,

eran muy comodos, perfectos como para una sola persona.

     Invite a Nash a recorrer el barco y mas tarde ir a la pileta, ya que tenia un bikini guardado en mi mochila, que era equipaje de mano y nos habían dejado pasar con ellas.

-¿Quieres recorrer el barco conmigo?- le pregunto a Nash con una sonrisa en la cara.

-Si, con gusto.

-Y despues si queres podemos ir a la pileta.

-Dale- ne dice el al mismo tiempo que asiente con su cabeza.
 
       El era un chico muy decidido, todo lo contrario de mi.

-Bueno, entonces me cambio, ¿me esperas aca?.

-Dale, yo tambien tengo que cambiarme.

-Bueno, nos vemos en un rato.

-Dale- me dice el con una media sonrisa en la cara.
  
     A los pocos minutos salgo de mi camarote y estaba el ahi, se había cambiado, se puso unos shorts cortos, los que dejaban al descubierto gran parte de su piern, las cuales eran grandes y tonificadas.

-¿Vamos?- le digo yo al mismo tiempo que hago una seña con el brazo.

-Es para el otro lado- me dice lanzando una carcajada
 
     No podía ser tan torpe, acababa de hacer el ridiculo frente a un chico muy lindo, estas son cosas que solo le pasan a Paula Sandler.

-Ouh, cierto- le digo con una sonrisa fingida y las mejillas como unos tomates.

-Tranquila, suele pasar, es muy normal perderse aqui dentro.

    Si penso que aquellas palabras de aliento me harían sentir mejor, estaba equivocado, solo consiguio que me pusieran mas nerviosa de lo que ya estaba.

Siempre Voy A Amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora