|| NUEVE ||

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Jimin miró fijamente a su izquierda, luego a su derecha. Todavía no había visto a Namjoon, pero hay muchas posibilidades de que su hyung entre repentinamente a la cocina sin tanta advertencia, así que debía de mantener mucho cuidado.

Luego de asegurarse de que todo estaba despejada y que Namjoon probablemente no aparecería repentinamente en el aire en ningún momento a partir de ese momento, abrió con cuidado el armario que contenía el pan rebanado. Él cuidadosamente se sentó y recogió una pieza, colocándola en un plato. Luego, abrió otro armario que contenía lo que había sido privado de toda su vida

Mermelada.

Jimin agarró el tarro, giró la tapa con toda su fuerza mermelatástica y dejó el tarro y la tapa. Rápidamente tomó un cuchillo, lo sumergió en la preciosa mermelada de fresa y luego vertió una buena cantidad del líquido pegajoso y rosado en el pan.

Lo coronó con otro pan rebanado, moviéndose tan rápido como un rayo en caso de que alguien lo atrapara en acto. Abriendo la boca ampliamente, llevó el sándwich de mermelada hacia sus ansiosos labios.

En ese momento, una mano agarró el bocadillo de sus pequeñas manos.

-Hyung, no tienes permitido comer estos, -Jungkook regañó

Jimin miró al más joven. -¡Jeon Jungkook! ¿Quién te dijo que tienes derecho a...?

Jungkook mordió el emparedado.

El pobre Jimin jadeó. ¡Cualquier cosa menos sus mermeladas!

-Eso no es t-...

 -¡Gracias por hacerme un sandwich hyung! -Dijo Jungkook, mostrando una sonrisa tonta mientras comía el sándwich de Jimin que se había hecho para él mismo.

Jimin tenía muchas ganas de meter a Jungkook dentro de una caja de embalaje en este momento y enviarlo a la Antártida. Ese chico era simplemente afortunado de que Jimin fuera un hyung que siempre había tenido un punto débil por su maknae.

-Por cierto, Tae te está buscando. -dijo el joven mientras terminaba el sándwich y comenzaba a guardar el tarro de mermeladas de fresa en un armario más alto que Jimin no podría alcanzar.

Jimin rodó los ojos. No es como si no pudiera agarrar un taburete y usarlo para levantarse. Tendría que esperar a la próxima instancia cuando tuviera la oportunidad de colarse en la cocina y obtener los embotellamientos que merecía.

Con una última mueca de disgusto, Jimin se dirigió a su habitación con aire malhumorado que compartió con Tae y Hoseok, con la intención de buscar al extraterrestre más extraño que ni siquiera los extraterrestres considerarían como su propio tipo.

Cuando llegó allí, Tae no estaba a la vista. Sin embargo, algo más llamó su atención

Allí, en su cama supuestamente vacía, había un hyung pálido y aburrido.

Jimin sonrió. -¡Syubie-hyung! ¿Qué haces en mi cama?

Yoongi lo miró brevemente, y luego volvió a escribir algo en su teléfono.

-¡Syubie-ah! ¡Responde mi pregunta! -Gimió Jimin, caminando hacia Yoongi quien lo estaba ignorando

Su hyung dejó su teléfono, pero en lugar de enfrentarse a Jimin y responder a sus preguntas, enterró su rostro en la almohada del menor, ocultando su rostro lejos de él. 

-Hyung...

Cuando Yoongi finalmente se enfrentó a Jimin y se sentó, su rostro estaba sonrojado. Se preguntó si su hyung estaba enfermo

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⏰ Última actualización: Jun 29, 2018 ⏰

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