Capítulo IV

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IV

El camino hacia Varamar era casi una huella en el barro que por días había absorbido el agua de las recientes lluvias que azotaban a la región. No era común que lloviese en esas fechas del año, pero tampoco era común ver a tantos mendigos en lo que alguna vez había sido el camino real. Los conflictos bélicos sin duda habían sido como un mazo de guerra para las casas de los Ríos, en especial las que aún juraban lealtad a los Tully, quienes habían sido traicionados en el norte, allá por donde el codicioso Walder Frey se erguía como el nuevo señor de toda la región.

Una mujer y dos mocosos aparecieron al borde del camino, detrás de unos frondosos árboles como si hubiesen estado tomando refugio detrás de ellos. La niña tenía el rostro sucio, un vestido que no había dejado de usar desde que habían saqueado su villa y su hermano tenía un muñón en vez de su mano derecha. La madre, una mujer de cabello cobrizo, parecía haberse tragado un melón. Desesperada, corrió hasta donde estaba el camino y de rodillas en el suelo suplicó al hombre que tenía las riendas de la carreta en sus manos. Los dos caballos se encabritaron, pero pronto Lucan les calmó. Las ruedas de la carreta dejaron de moverse, mientras los pobres niños admiraban a los caballos con curiosidad. El hermano Lucan se había encargado de usar viejos sombreros de paja para proteger el rostro de las bestias. Lucían sin duda alguna, muy graciosos.

"¡Por favor, mi señor!" clamó la mujer en medio del barro. Las nubes se acumulaban en lo alto del cielo, oscuras. El jinete de la carreta era un hombre de edad, de cabellos canosos y ojos celestes hundidos bajo enormes ojeras. Alguna vez había llevado los cabellos ralos, pero había perdido una oreja en la juventud por la que se había ganado el apodo de taza. Desde entonces su cabello había crecido y sólo lo recortaba cuando el gran hermano creía que la mata blanca sería un insulto a los siete dioses. Sorprendido por la mujer, Lucan prestó atención a las palabras de la madre sin decir palabra alguna. Ella había sido afortunada de que no era Gavin, de otra forma nunca hubiese conseguido una palabra de ese piadoso hombre.

"No soy un señor, mi lady" soltó Lucan con voz dulce, como la de un abuelo " ¿En qué puedo ayudarle? ¿Ha perdido el rumbo de casa? Venimos desde Piedras Viejas, a casi medio día de aquí y aún nos queda otro hasta llegar a..."

"¡Hermano Lucan!" fue una voz más joven la que le interrumpió. Sentado a su lado, un joven de cabellos rojizos como lenguas de fuego agarró las riendas de los caballos, sin antes fulminar al jinete con aquellos ojos almendrados. " El hermano Justan nos dijo que no debíamos hablar..."

"¡Tomé votos de silencio antes de que tu nacieras!" chistó el hermano Lucan alzando sus pobladas cejas blancas. Miró a la mujer y a los dos pequeños niños con una sonrisa, para luego dedicarle una mirada más osca a aquel muchacho "Cuando llegaste al monasterio ¿nadie te tendió una mano?"

Rylen miró a su hermano con el ceño fruncido. Habían pasado diecisiete años desde que le habían dejado en el camino del viejo castillo de la casa Vayn, el mismo que conectaba con aquel sept constituido sólo por hombres. De no haber sido por los que se convertirían en sus hermanos, Rylen habría sido acogido por alguien del castillo o tal vez, los dioses se lo habrían llevado ese mismo día. Si, le debía mucho a esas personas, pero en tiempos de guerra la comida escaseaba y los caminos estaban cada vez más llenos de bandidos. Justan habían sido claro al respecto, debían seguir una ruta y cumplir con su cometido. El septo sólo se mantenía en pie gracias a la buena voluntad de los Vayn, una casa que como muy pocas no había sufrido los efectos de la Guerra de los Cinco Reyes de manera tan cercana. Tanto el castillo como el septo se protegían, frente a los bandidos y los opresores que buscaban sacar provecho entre las malas cosechas y la escasez de comida.

"El pueblo lo quemaron las tropas de la Montaña" soltó la mujer casi en sollozos, mientras se sobaba el vientre " Mataron a mi esposo, y a todos los hombres que eran capaces de defenderse con un arma..."

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2017 ⏰

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