Her pirate, his princess

2.

 La princesa de cabellos azules ya no podía esperar más. Cada noche su sueño se repetía una y otra vez, apenas era capaz de dormir y le costaba mucho disimular delante de sus amigos y fingir que todo estaba bien.

 La preocupación aumentaba en ella cada vez que ese sueño, o mas bien pesadilla, se repetía en su cabeza, y sabía que era cuestión de tiempo que sus mejores amigos, su única familia, se diesen cuenta de aquello.  Por eso mismo agradecía internamente que estuviesen todos tan ocupados con otras cosas y que ya no pudiesen pasar tanto tiempo juntos. Mal aún seguía intentando adaptarse a su nueva vida como Dama de la Corte, Carlos pasaba cada vez más tiempo con la que ya era su novia, y Jay estaba demasiado ocupado entrenando y pasando sus ratos libres con Lonnie.

 Evie no tardó mucho en tomar una decisión tras tener un sueño algo distinto a los demás, uno en el que prácticamente se le decía quien era el único que podía ayudarla. Un chico de la Isla. Un pirata para ser más exactos. El único que jamás se separaba de su garfio...

 Llena de nervios y con algo de miedo consiguió convencer al chófer de la limusina de que la llevase tan solo por un día a la Isla, inventando que necesitaba coger algunas cosas que se había dejado allí. Su encanto natural fue todo lo que necesitó para que él confiase en ella y accediese a llevarla, aunque fue muy claro con ella: solo un día. Ese era todo el tiempo del que disponía para convencer a cierto pirata de que la acompañase a Auradon.. Una misión casi imposible..