Her pirate, his princess

6.

 El silencio fue lo único que se mantuvo durante un par de minutos, unos minutos interminables para ambos. Evie mantenía la mirada en el suelo, sintiendose cada vez más relajada al  ver que no tenía intenciones de hacerle más preguntas, al menos por el momento. Harry le echaba algunas rápidas miradas a la joven, perdiendo toda esperanza de recibir una respuesta a su pregunta al ver que ella ni siquiera levantaba la mirada del suelo, había algo raro en el hecho de que ella no quisiera hablar y aún seguía bastante sorprendido por todo lo que ella le había dicho, pero pensó que esperar sería lo mejor, ya tendría tiempo de volver a insistir con alguna otra pregunta y averiguar toda la verdad.

 Pasados esos minutos Evie se levantó, y habló sin molestarse en mirar al contrario.

 -Mañana a esta hora estaré aquí. Coge todo lo que necesites aunque espero que recuperar mi espejo no nos lleve más de unos días. Después serás libre de volver, de hecho, volver sería lo mejor que puedes hacer.-

 La peliazul no creía que él pudiese adaptarse al estilo de vida de Auradon, y le preocupaba bastante lo que pudiese pasar en esos días que él iba a estar allí. Ella no podría tenerle vigilado todo el día aunque realmente quisiera.

 Harry la miró con la seriedad reflejada en su rostro. Le molestaba bastante que le hablase de aquella forma, y sobre todo, que no se molestase ni en mirarle, como si ella fuese superior a él. Aunque en cierto modo así era, él siempre la había conocido como la princesita de la Isla, la chica que debería haber nacido en la realeza de Auradon y no allí. Era normal que se hubiese vuelto igual de insoportable que las princesas de la Academia, al fin y al cabo estaba destinada a ser una de ellas. O eso pensaba él.

 -Tranquila, no todos tenemos tantas cosas como la gente de la realeza. Y si crees que iba a quedarme en ese estúpido lugar es que no me conoces nada bien.-

 Un ligero tono de burla se hizo presente en sus palabras, sobre todo al referirse a ella como alguien perteneciente a la realeza.