4 O' CLOCK . // Yoonmin // Omegaverse.

Extra: d i M P ple.

Te llamo "chico ilegal"

Tu existencia es un crimen

¿Esto ha sido el error de un ángel

o un beso intenso?

Taehyung jamás había llorado tanto en sus diez cortos años.

Desde que le dijeron que la familia de Hoseok iba a mudarse a Gwangju por tres años, -lo que durara el intercambio del trabajo de su padre-, quiso decirle a sus padres que se iba a ir con él. Sí, habían pasado solo tres años desde que se conocieron, pero para él fueron los mejores años de su vida. No bromeaba, renunciaría a todos los pasteles que hiciera la señora Nawu para él si Hoseok se quedaba a su lado.

Ni siquiera alcanzó a despedirse de verdad cuando sus padres y y sus hermanos subieron al auto, arrastrándolo sin importar sus sollozos ni sus suplicas por quedarse con Hoseok. La noticia de la mudanza en realidad había sido un accidente; entró a la cocina buscando bebida para ambos justo cuando su madre y la de Hoseok hablaban de ello, a solo minutos de volver a casa.

Quiso meter a Hoseok en su maleta y llevárselo consigo, porque por más que él lo abrazo y le dijo que se volverían a ver, Taehyung no podía dejar de llorar porque lo iba a extrañar mucho. Incluso cuando lo besó en los labios rápidamente cuando nadie los veía, fue imposible que dejara de hacerlo.

Cuando ya estaban en el auto y Taehyung no dejaba de mirar por la carretera, sintió como el bolso que tenía en su regazo vibraba, como el zumbido de una abeja. Le pareció extraño, por lo que rebuscó en él hasta que se dio cuenta de donde provenía.

Era un Walking Talking, de esos que el padre de Hoseok usaba cuando se iban a explorar y que ellos a veces tomaban prestado. El audio estaba tan bajo que Taehyung pegó su oreja a él y pudo oír la voz entrecortada de Hoseok, luego de un << tsssh >> que lo hizo vibrar.

- ¿Taehyungie?, ¿Estás ahí?, ¡Hooolaaa!, ¡Llamando a Tae, aquí Hoseokie al habla! -decía Hoseok, haciendo que Taehyung riera emocionado y se agachara en el asiento, para que sus padres ni sus hermanos pudieran oírlo-. ¡Estás ahí, te escucho!, ¡Contéstame, mocoso!

- ¡No soy mocoso, Hoseokie! -alegó dejando de sonreír y haciendo un puchero, apretando el botón para que Hoseok lo escuchase. Escuchó su risa y pudo imaginarse su rostro tan nítido en su mente que las ganas de llorar ya se habían esfumado y volvió a sonreír-. ¿De qué te ríes?

- Por fin dejaste de llorar. -le respondió, sonando tan aliviado como él de poder escuchar su voz-. Me preocupaba que no dejaras de hacerlo. 

- Estoy bien, Hoseokie. -susurró- ¿Cuándo crees que podamos volver a vernos?

- Espero que pronto... Si sabes que te quiero mucho, ¿Verdad? Tendré el Walking Talking a mi lado todo el tiempo, puedes hablar si quieres y te escucharé.

- ¡Esto es tan genial! -exclamó tan emocionado que tuvo que taparse la boca y contenerse, para que sus padres ni nadie se girara a verlo. Todos estaban medio dormidos o escuchando música de la radio. Taehyung se sentía como un detective en una misión secreta-. ¿En qué momento lo metiste a mi bolso? No te vi.

- Los trucos de un mago jamás deben ser revelados. 

- Eres un tonto. -río en silencio Taehyung, mordiéndose el labio inferior, para luego recordar lo lejos que estaban y ponerse triste otra vez, suspirando pesadamente-. Te voy a extrañar mucho...