El ambiente era de risas, pero para mí estaba tremendamente angustioso. Me sujeté de la barandilla fuertemente y sujeté mi pecho, comencé a hiperventilar y mis ojos viajaron a la gente de la sala, todo el mundo se divertía, había musica de fondo, había mucha gente.
Ese maldito hombre. El maldito hombre del callejón estaba ahí, entre los invitados. Un hombre gordo y tremendamente desagradable que reía con los dientes picados en un reducido grupo de tres hombres igual de desagradables.
Mis ojos se pararon en la espalda del Joker, que estaba hablando en una esquina de la sala con William, Aaron y James. William me mira y muy extrañado me señala. El susodicho se gira y al principio me da una mirada llena de incredibilidad y adoración pero al verme la cara, su expresión cambia radicalmente. Vuelvo a mirar a ese hombre, el me descubre y me da una mirada de pánico, de reoente se pone a hablar con sus amigos.
El joker sigue mi mirada y se eleva sobre la puntera de sus zapatos para ver a quién dirijo mi mirada de terror, luego con cara de psícopata le dice algo a el grupo de gente con el que se encuentra.
Me abro paso hasta llegar a las puertas de fuera y las abro bruscamente, corriendo hacia la espesura de los árboles. Nunca me habia arrepentido tanto de todo en mi vida. De llevar el vestido, de volver a aceptarme, de quererle a él, de haber salido viva de aquél día.
Totalmente asqueada por el recuerdo de el hilo marrón que cubría mi brazo me apoyo en un árbol y oprimo mis arcadas, que se juntan con las grandes bocanadas de aire que necesito para para mi ansiedad.
Oigo pisadas y me doy la vuelta, encontrándome de lleno con ese hombre. Se me acerca observando divertido mi ataque de pánico, cómo me hago pequeña ante sus ojos, cómo en mis pupilas traslúcidas los recuerdos pasan rápidamente.
-Vaya vaya... Que sorpresa encontrarte, debí haber acabado lo que empecé, debí haberte matado. Él saca una navaja de su traje, con un mango de hasta de ciervo, grandes manchurrones oxidados cubriendo la hoja.
Mi pecho duele tanto que casi prefiero que me mate o me provocará un infarto.
Viene prácticamente corriendo hacia el árbol en el que me apoyo.
Cuando le siento cerca, mi respiración se hace más y más rápida, mi pecho me va a explotar y mi corazón palpita tan rápido y tan dolorosamente que hace que la tela del vestido se mueva con su latido, boom, boom ,boom.
Me aferro a la corteza del árbol, incapaz de moverme y esperando que me clave la navaja , esperándolo con una angustia inhumana.
Las puertas se cierran de golpe y se oyen cristales caer justo cuando noto su navaja en mi cuello, fría como un pedazo de hielo contra mi carne sudorosa y abrasadora. Se oye un clic y un disparo que hace eco durante segundos en el aire de la noche, la música para y abro mis ojos.
Ya sólo escucho el sonido de mi corazón, en mis oidos.
El hombre ante mí esparce un charco enorme de sangre en la hierba, su camisa blanca ahora color carmín.
Oigo otro disparo, también a ese hombre, dándole en el cráneo.
Me giro conteniendo el vómito y repirando cada vez peor. El Joker se acerca a mi con un revolver en su mano derecha, su pelo rubio moviéndose a la par que sus piernas.
Siento desfallecer pero sólo por no caer encima de ese cuerpo sangriento y asqueroso, me sujeto al árbol.
Pronto llega a mi y me sostiene por la cintura, me aleja de ahí prácticamente arrastrándome. Se oyen dos tiros más como a lo lejos y yo dirijo mi mirada hacia sus oscuros ojos.
-Ya está, ya pasó, estoy aquí para tí.
Me aprieta contra él y los dos nos sentamos en el suelo. Casi sin saber que pasa, noto como me beda profundamemte, sin dejarme respirar, una y otra vez.
Poco a poco me tranquilizo.
-He oído que en los ataques de pánico aguantar el aire acaba tranquilizando a la víctima.
Sonrío ante su preocupación y ante su cara de pánico al mirarme, sus manos se aferran a mi cara con miedo.
Sus ojos gritan cientos de cosas a la vez.
Los amigos del Joker sacan a la gente a patadas y en pocos minutos la casa está sola de nuevo, cierro los ojos y aguardo unos minutos hasta que William y Aaron se llevan el cadáver del árbol y desaparecen de la casa.
Todo queda en silencio.
-Nunca me dejes.-Le digo en un susurro, y apoyo mi cabeza en el hueco de su cuello. Trago fuerte y aguanto varios sollozos. Su piel se resiente bajo mi aliento y me aferro más a su cintura.
-Me llamo Heath, Heath Ledger.-Dice con una voz profunda y bella.
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Por favor, decidme que el fanfic va bien porque yo creo que tiene buena pinta!! Dadme vuestra opinión 😊😊
¿Qué tal os va el curso? Está siendo un poco difícil para mí pero intento llevarlo lo mejor posible y a la vez dedicarme a lo que me gusta, por eso tardo tanto en actualizar.
Espero que disfrutéis. L.❤
