— Hola mama, buenos días —. Digo dándole un beso en la mejilla
— Hola hija. ¿Como amaneciste?
— Muy bien y ¿tu?
— Muy bien, hija ve a avisarle a Agus que baje a desayunar.
— Esta bien, mama.
Voy directo a las escaleras, subo y toco la puerta de Agus.
— Adelante.
— Que dice mi mama que bajes a desayunar
— En un momento voy.
— Claro —. Me doy vuelta y me voy.
— Caro —. Me llama.
— ¿Si? —. Digo viéndolo.
— Estas hermosa —. Dice sonriendo.
— Gracias —. Respondo sonrojándome. — Bueno te esperamos abajo.
— Esta bien.
Después de eso bajo.
—Hija me tengo que ir al trabajo, desayunan bien.
— Si mama.
— También recuerda que hoy por la noche me tengo que ir de viaje por el trabajo. Así que ya no voy a llegar aquí, me voy a ir directo al aeropuerto.
— Esta bien. Te cuidas mucho mama.
— Claro que si, hija. Te portas bien y te cuidas mucho —. Asiento, ella se va y en eso baja Agus.
— ¿Y tu mama?
— Se tuvo que ir a un viaje de trabajo —. Digo. — Sientate, voy a traer el desayuno.
— Gracias, ¿Quieres que te ayude?
— No, no te preocupes
— Bueno.
Agustín.
— Caro ¿tienes algo planeado para hoy? —. Le digo sonriendo.
— No, solo estudiar —. Dice.
— Eso es un poco aburrido.
— Sera aburrido pero es necesario para superarnos y terminar la carrera.
— Eso lo se, pero tengo algo que proponerte.
— ¿Que? —. Sonríe.
— Vamos al cine —. Sonrió. — ¿Que te parece?
— Me agrada la idea.
Desayunamos entre chistes, anécdotas, y otras cosas mas.
— Caro ya me tengo que ir, gracias por dejarme quedar aquí.
— No fue nada, Agus.
— Estuvo todo muy rico
— Me alegra que te haya gustado. Te acompaño a la puerta.
— Si —. Dije caminando hacia la puerta. —. Adiós Caro. —. Le doy un beso en la mejilla.
— Adiós —. Dice sonrojándose.
— Paso por ti mas tarde.
— Por supuesto.
Después de despedirme me voy a mi casa, cuando llego toco la puerta y mi mama abre, en cuanto me ve me abraza muy fuerte y yo se lo correspondo.
— ¿Que pasa mama? —. Digo dulcemente aun abrazándola.
— Estaba preocupada por ti, hijo.
— Tranquila mama estaba en casa de Caro. Te envíe un mensaje para avisarte.
— Si ya se hijo, pero anoche no pude evitar preocuparme si estabas bien, pero me alegro que ya estés aquí —. Dice sonriendo.
— Lo siento. Es que llegamos muy tarde ni cuenta nos dimos de la hora, vine a la casa y cuando llegue me di cuenta que no traía las llaves así que toque y no me abriste y supuse que estabas dormida y pues la mama de Caro me invito a quedarme ahí, acepte y me fui a su casa. Pero te prometo que no va a volver a pasar.
— No te preocupes hijo, esta todo bien. Quiero saber como te fue en tu cita con Caro, así que cuéntamelo todo —. Dice pícaramente.
- Hay mama —. Dije suspirando. — Fue hermosa.
— Ni se nota, hijo —. Dijo con ironía.
— Es que para mi fue perfecta.
— Al parecer te encanta Caro —. Dice viéndome pícaramente.
— Eso ni lo dudes, pero siento que no debo ir tan rápido.
— En eso tienes razón, no deben ir tan rápido. Lo primero que tienen que hacer es conocerse.