capítulo 5:

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No puedo creer lo que bien que congenio con Dylan, desde que me trajo al café me pidió que habla sobre mi, y le conté algunas cosas, como mi comida favorita, que canciones escucho, color favorito o cosas así, y le pregunté lo mismo, no puedo creer que su comida favorita sea la ensalada de manzana, este hombre no ha vivido, su color favorito es el azul metálico, ama a su hija con todo su ser y eso lo noté por como habla de ella, le brillan sus ojos, es algo demasiado tierno, quería preguntarle sobre qué pasó con la mamá de la pequeña Brook, pero si yo no cuento lo que pasó con Matt, el menos contará lo de la mujer, no tanto por qué sea contar y contar, sino que siento que es algo más privado.

-¿Que ha sido lo peor que te ha pasado durante una junta de tu corporativo?.-pregunta con las manos en su mentón. No sé cómo pasamos de averigüemos sobre ti, a anécdotas este cambio drástico de conversación me gusta.

-Rcuerdo una vez.-sonrio ante aquel recuerdo.-Estabamos discutiendo lo de la remodelación de la empresa hace 2 años, y el señor Ramírez estaba tan atento que asustaba, veía cada uno de mis movimientos y todo lo que hacía.-estallo a carcajadas, es muy gracioso en realidad.-Yo pensé que me estaba acosando o algo pero cuando tenrino la junta el se dirigió a mi, y me digo que mi pantalón blanco estaba manchado de catsup.- y ese día fue muy vergonzoso y gracioso a la vez.- y en realidsd era otra cosa.- tenrino de contar, el está ahí sonriendo cuando empezamos a carcajearnos ambos, no puedo evitarlo, me siento bien al hablar con el.

-Vaya eso sí que e-es vergonzoso.-dice aún riendo. Jamás me había reido tanto por algo tan vergonzoso.

-¿Y a ti?.-contraataco. el pone su mano en su mentón como analizando lo más raro que le ha pasado.

-Ahorita que lo pienso, nada vergonzoso me ha pasado.-poso su mirada en mi y yo lo mire incrédula, no puede ser que en su vida le haya pasado algo vergonzoso, ¿O si?.

-¿Real?, ¿Nada?, ¿Jamás, nunca?.-pregunte levantando una ceja, o sea siempre nos pasa algo, por más pequeño que sea, ¿No es así?.

-Creo que soy un hombre bastante serio, y siempre cuido mi imagen.- ¿Qué?, ¿En serio?, Yo también soy una mujer bastante sería, pero las cosas así solo suceden. ¿O no?.

-Sospechoso Dylan, pero en fin.- miro mi reloj y es bien tarde, el tiempo pasó volando, no se como aún no nos han corrido.

-Alex, creo que es hora de que nos vayamos, ¿quieres que te vaya a dejar?.- me mira con cautela, es muy tierno.

-Traje mi camioneta, puedo manejar, además tengo que ir a casa de mi madre, no quiero que te desvíes del camino, supongo que aún no has de conocer bien la ciudad.- le sonrío y empiezo a levantarme de mi lugar.

-La verdad aún no conozco bien, y esta bien, te dejare ir, pero.- agarra una servilleta de la mesa y empieza a escribir algo.- aquí tienes mi número, por favor avísame cuando llegues, ¿si?.- es tan lindo.

-Claro, no te preocupes, ten una linda noche Dylan, descansa.- me abro paso hacia el y le dejo un beso en la mejilla y salgo del lugar.
Me sentí tan liberada por distraerme un rato con el, ahora solo falta llegar a casa y descansar, mañana será un nuevo día. Subo a la camioneta y empiezo a manejar, las calles están poco transitadas y veo pasar a muchas personas, parejas, madres e hijas, abuelos con nietos, todo eso me hace feliz ver a las personas que se aman tan unidos.
*ring ring*

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