Alan.

VEINTE

El maestro de Literatura no se presentó. Algunos hacen desorden, otros están concentrados en su teléfono, ya sea por las redes sociales, películas o música. Todos los alumnos esperan ansiosos el último timbre del día. Incluyendo a los jóvenes que se encuentran afuera del aula.

-Vamos, admite que te pusiste celosa
-¡Que no, Gabriel!- dice mientras va perdiendo la poca paciencia que le queda. Su amigo no entiende que las mujeres no pueden admitir que están celosas. Sara lo está, pero no lo va a admitir. ¿El motivo? Muy sencillo. Cuando avisaron que el maestro de literatura no se presentaría. Valeria se acerco a Gabriel, pidiéndole las respuestas de la tarea pasada. Este se la dio y ella le agradeció. Valeria se marchó logrando su objetivo, pero no contenta con eso. Quiso darle un premio a su compañero y lo beso. El joven no se opuso ante la acción de esta, al contrario, le siguió el beso. Pero no lo hizo porque le gustara Valeria, lo hizo para sacarle celos a su amiga, quería salir de sus dudas, quería saber si Sara sentía lo mismo por él. Y lo consiguió. Sara presenció toda la escena, se moría de los celos. Su corazón se destrozaba con cada movimiento de labios que presenciaba. Hecha trizas salió del aula corriendo, no quería que nadie la vea llorar, menos él.

-¿Por qué no lo admites y ya?- dice y sonríe. Esta feliz, muy feliz, pero no por haber visto a su amiga llorar, si no, porque al fin salió de sus dudas.
-Porque no lo estoy, Gabriel- dice mientras se limpia las lágrimas
-Ya
-¿Te gusta Valeria?- suelta de repente
-No
-Entonces, ¿Por qué la besaste?
-Por ti- dice mirándola a los ojos
-¿Por mí?- pregunta arqueando una ceja
-Sí- asiente con la cabeza- Quería saber si tú sentías lo mismo... que siento yo
-No entiendo- dice mientras mueve la cabeza de un lado a otro
-Yo tampoco lo entiendo, Sara. De un momento a otro de convertiste en mi todo. Cada vez que te veo, no puedo evitar sonreír como un tonto, como un idiota. Estoy enamorado de ti, y si no te lo dije antes, fue por miedo, miedo a perderte y que no sientas lo mismo por mí. Te amo, Sara. Sin cordura y sin límites, simplemente, te amo.
La joven tiene los ojos húmedos, no puede creer lo que está pasando. Se deja llevar y lo besa. Le rodea el cuello con las manos, mientras el rodea su cintura con los brazos. El amor los domina en aquel pasillo de la secundaria. Suena el último timbre del día, todos salen de sus aulas. Ellos no se dan cuenta de que las clases terminaron y siguen en lo suyo. Se besan despacio, con calma, con amor, con mucho amor. Los alumnos del aula 7 salen y presencian la escena tan romántica que realizan sus compañeros de clase. Sueltan gritos, silbidos y hacen que la pareja se separe y se sonroje. Gabriel la apega a su cuerpo y le da otro beso. Nuevamente se escuchan gritos y silbidos. Pero eso no ocasiona que se separen otra vez. Se aman y eso es lo único que importa.

Oc, exagere con el salseo creo yo, ¡ME VALEEE! Los shipeo do much v: #SABRIEL<3
Sara y Gabriel en multimedia 7u7