Capítulo Tres

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Desperté no con alegría ni con tristeza sino con un sentimiento intermedio no me sentía feliz ayudando a Naira como creí que lo estaría, pero tampoco me sentía triste porque yo sabía que mi mejor amigo debía conocer a muchas personas, me sentía egoísta, posesiva y no me gusta serlo.

—Hija, baja de una vez— me grita desde la sala mi madre.

Al bajar veo que mi mamá preparo el desayuno y está sentada en la mesa con su celular en la mano, como todos los días con los que desayuno al lado de ella, mas no me importa ahora puesto que ya me he acostumbrado a ser la tercera en su vida.

—Madre, buenos días—le saludo sentándome a la mesa— Que milagro que estés aquí, pensé que estarías en una reunión con tus clientes.

—Reychel, cállate y cámbiate rápido porque ya es tarde para ir a tus clases—anuncia echando mermelada a su pan—. Me olvidaba decirte, tu tío vendrá pasado mañana, se quedará dos días, necesito que él me ayude con algo.

Vienen de nuevo las tristes golondrinas que se posan en mi mente como si de un nido se tratase, mi tío viene cada fin de mes, por el contrario de esta vez que vendrá la quincena. A veces es difícil luchar con demonios que tienen muchas garras cuando tú no posees ninguna.

(...)

—Hola, Reychel—Se acerca Naira dándome besos en la mejilla—.Muchas gracias por dejarme un rato con Rayan para agradecerte estaré contigo todo el día para ver que necesitas.

—No es necesario que lo hagas, soy autónoma—me dirijo hacia mi salón de clases mientras ella me sigue.

—Reychel, te pido perdón por la forma en la que me fui de tu casa—aparece Rayan y me intenta agarrar de la mano pero yo evito que pasé visto de que Naira está aquí.

—No hay nada de que disculparse, Rayan—le digo señalándole con la cabeza a Naira y él se da cuenta de que Naira está colocándose a mi lado.

—Naira, no me di cuenta de que estabas aquí, perdona—le da un beso en la mejilla a lo que ella se vuelve completamente roja y le regala una de esas sonrisas tan simpáticas que ella tiene.

—Uh...sí estoy acompañando a Reychel, pero ahora que te encuentro te quería preguntar cómo hago para entrar al equipo de natación—e pregunta agitando sus pestañas como si de un abanico se tratara.

Yo los dejo hablando y me siento en mi sitio de siempre, el profesor viene, se sienta y espera que todos los alumnos lleguen para comenzar la clase puesto que faltan diez minutos para que comience la clase.

Rayan y Naira entran juntos y antes de ir a sus respectivos asientos Rayan se vuelve hacia ella y le da un corto beso en los labios en frente de toda la clase incluido el profesor. Debería decir que me sorprende verlos pero la verdad es que no, yo sabía que él lo haría y bien pensado hacerlo con una chica a la que le gustas. Actúo rápido y yo me cambio al sitio de atrás que está ocupado con un chico, pero su lado está vacío, no me pregunten por qué lo hice porque ni yo misma puedo dar respuesta a eso, fue un impulso.

Rayan ve que nuestro sitio está vacío y me pregunta con la mirada a lo que yo respondo con un encogimiento de hombros; él viene, se sienta en nuestro sitio y Naira lo sigue sentándose a su lado.

Mi teléfono vibra dándome a entender que un mensaje me ha llegado, veo de quién es y me doy cuenta de que Rayan me está escribiendo en Whatsapp.

Rayan: "¿Por qué te sentaste con el chico nuevo?"

                                                                             "Veo que quieres pasar tiempo con Naira"

Rayan: "La acabo de besar, ¿crees que me quiero sentar a su lado?"

                                                               "Por eso mismo, quizás le puedes pedir una cita"

Rayan: "Ella no es la que me gusta"

                                                                                                  "Entonces te gusta alguien"

Rayan: "....."

—Deja de escribir, el profesor ya te tiene en la mira—me dice alguien a mi costado.

Me asusto por la manera que me agarro con las manos en la masa, pero recuerdo que me había sentado con el chico nuevo.

—Oh bueno, gracias. Me llamo Reychel, ¿tú eres?

—Soy el chico nuevo—bromea—Me llamo Louis

—Me había olvidado de que hoy vendrían dos alumnos de intercambio, pero veo que solo estas tú aunque puede que venga mañana.

—Cierto, chica inteligente, ¿Estabas conversando con tu novio?

—Yo no tengo novio, soy la típica chica...—digo lentamente pero me interrumpe.

—La típica chica gorda que dice que nadie la quiere por culpa de los estereotipos—me dice aburridamente a lo que me quedo absorta.

—Iba a decir que era la típica chica en la secundaria a la que no le gustan los novios, pero ¿Qué te hace pensar que estoy gorda?—lo acuso

No es que tenga algo en contra de las personas con peso demás, pero este chico me está juzgando sin verme bien y no es algo que me guste mucho. Además de que hoy prefiero socializar que atender la clase de Química, el profesor nos enseña con el método de los años 80'.

—Pues por la talla de tu ropa—me dice mientras agarra mi brazo dándose cuenta que la chompa que llevo es más grande que yo.

—Bueno yo me compro dos tallas más que la mía porque me gusta sentirme cómoda—le digo encogiendo mis hombros.

Él se queda un poco tímido al darse cuenta de que en efecto la chompa solo es un bulto.

—Perdóname, de verdad no sé por qué no me di cuenta por la cara que tienes—Me dice nerviosamente y al pensar en lo que dice, corrige—. Me refiero a que tienes una cara fina. Mejor me callo.

Levanto las cejas y él solo quiere hundirse en el asiento.

—Recién te conozco y ya me vas insultando dos veces, necesito darte un premio

Me río y el al ver que lo estoy tomando con humor, ladea la cabeza y sigue escribiendo. Rayan voltea a vernos al escuchar el sonido de mi risa, él me mira y me da una sonrisa triste que yo correspondo.

(...)

—Estoy un poco desorientado, ¿Me acompañas al cafetín?— me pregunta Louis ya en la hora de recreo.

—Reychel, ¿vas a ir a comprar algo? Yo también iré, vamos juntos—Habla Rayan tan rápido que creo que le falta aire y al reparar en Louis lo saluda—. Soy Rayan, el enamorado de esta preciosura—me señala y yo río mientras que Louis nos mira confundido.

—Rayan, te presento a Louis, Louis te presento a mi mejor amigo—le aclaro

Decidimos ir todos juntos a lo que se sumó Naira que iba al lado de Rayan, mientras que yo le decía dónde estaban los salones de los institutos.

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Lágrimas de ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora