Misterio en crosswell •|Editando

Capitulo 1.

|•Odisea por Decisión •|

En cualquier momento de decisión lo mejor que puedes hacer es lo correcto, la mejor cosa siguiente es lo incorrecto, y lo peor que puedes hacer, es nada.

—Theodore Rooselvet.

...

—Entonces, querida... ¿Ya has tomado tu decisión? —mi tía estrella preguntó, mientras revolvía con su tenedor todo el contenido de su plato.

—Me temo que no, tía estrella ... Sigo pensándolo aún—contesté yo, mientras tomaba el vaso que contenía mi jugo favorito—pero le prometo que apenas lo tenga en claro, correré a contárselo—aseguré antes de llevarme el vaso a la boca.

—Creo que ya deberías finiquitar tu decisión, ha pasado bastante desde que estás decidiendo, angel. —replicó mi insistente tía, dándome una mirada fija.

—Tranquila, hermione, nosotros esperaremos el tiempo que sea necesario para que decidas, comprendemos —mi tío estefan recalcó la palabra comprendemos y desvío la mirada de mí, para llevarla a golpetear los inquietos ojos verdes de su esposa —que es una decisión complicada y que es imposible tomársela a la ligera.

Mi tía resopló con fuerza, mirando determinante a su marido.

—Tiene más de dos semanas en plan de decidir —recordó ella, restándole credibilidad a el argumento que mi tío estefan había lanzado como billete ganador de lotería. —No debemos confiarnos en que van a esperar por su respuesta mucho más tiempo.

—Yo estoy totalmente de acuerdo con mi madre, ya es hora de que vayas decidiendo, her, no van a esperarnos toda una vida —el súbito tono de voz y la repentina intervención de mi primo dave me exaltaron, haciéndome mirarlo con prontitud. Cuando mi vista se posó en él pareció ponerse nervioso.

Carraspee, mirándolo con una ceja alzada.

—Y eso lo dice quien tampoco se ha decidido todavía.

—Si, yo.. Bueno —masculló —pronto tendré una decisión y estoy seguro que la tendré  antes que tu.

—Si, dave, cierra la boca y come —alargué rodando los ojos.

—Creo que no es hora de mencionar esos temas, estamos en la mesa, hay que llevar la fiesta en paz mientras se come —mi tío estefan dijo, poniendo fin a nuestra charla.

Después de esto, nadie dijo palabra, todos nos manteníamos concentrados en comer la deliciosa cena que había preparado mi tía.

Aunque, la verdad, yo estaba esperando que algo pasara. Una bomba de tiempo con cuenta regresiva que estaba a punto de explotar.
Mi tía había añadido a la comida cierto vegetal, vegetal que a su hijo le causaba severa repulsión desde tiempos memorables.
Si, el show estaría bueno.

Casi terminaba de comer y dave no había mencionado nada sobre el brócoli, estaba ingiriendo todo lo que se encontraba sobre el plato con prisa, como era siempre, pero no se percataba de la presencia de su enemigo mortal de la niñez.
Claro, la salsa que lo cubría tenía un sabor tan intenso que se perdía en el paladar el sabor de aquel alimento verde y nutritivo.

Vaya... Lástima. Él, no lo notó.

—Es idea mía o esto es... —las facciones de dave se apergaminaron en una mueca de desagrado —¿brócoli?

Oh, esperen, creo que me equivoqué.

—Si—se limitó mi tía estrella a contestar.

—Pero, mamá... —protestó dejando de lado el tenedor que había estado ocupando para comer —sabes que lo odio, ¿Como me lo diste? ¿Quieres que muera de un infarto? —mi primo miraba indignado a su madre, quien lo observaba con ternura.