Capitulo 49

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-Y... ¡Arriba! –La entrenadora hizo sonar su silbato— ¡Excelente!

Cuatro chicas estaban sosteniéndome los pies mientras que yo estaba quieta como estatua en el aire para no caerme o malograr la rutina. Volvió a sonar su silbato y las chicas me impulsaron al aire y poder hacer un giro, pero estaba tan concentrada en ver a la entrenadora que no tuve tiempo a reaccionar a la acción de Leyla; que fue empujarme y hacer que caiga al duro pasto.

Un grito desgarrador salió de mi garganta escuchándose en todo el campo, la entrenadora y las demás chicas se pusieron alrededor de mí, algunas estaban llamando a emergencias mientras que sentía un tremendo dolor en todo mi brazo izquierdo hasta el punto que cuando la entrenadora trataba de tocármelo me dolía horrible.

-Ya viene la ambulancia –escuche decir a una de las chicas—aguanta Gia, tu puedes.

Todo empezó a dar vueltas y lentamente todo se volvió negro.

NARRADOR OMNISCIENTE

La ambulancia llego al campo deportivo luego de unos minutos mientras que las chicas trataban de hacer Gia abra sus ojos, pero todos sus intentos eran vano. Los paramédicos bajaron rápido con una camilla, y ágilmente subieron a Gia sin lastimarla. Y al cerrar las puertas de la ambulancia, arrancaron y la sirena empezó a sonar logrando que todos los presentes boten algunas lágrimas de sus ojos, pero menos la chica rubia que estaba alejada de todos y con una sonrisa malvada en sus labios.

-Sé que fuiste tú –la entrenadora asusta a la rubia—pero no te voy a sacar del equipo porque Samara Jiménez regreso como capitana.

La chica no dijo nada, pero en su cabeza estaba muy preocupada y asustada al saber que Samara Jiménez regreso como capitana del equipo contrario. Ella sabía que podrían perder sin que Jiménez moviera un dedo.

Salió del campo deportivo corriendo hacia los vestidores tropezando con un chico, que amablemente la ayudo a levantarse y luego se alejó dejando a la chica rubia con un sentimiento extraño.

En otra parte del Instituto un chico alto y musculoso lleno de tatuajes estaba corriendo hacia los estacionamientos con pequeñas lagrimas resbalando por sus mejillas, al llegar a su auto rápidamente sube en el, pero dos chicas impiden que arranque; luego ambas y con su maquillaje corrido en sus mejillas suben al auto.

El auto va a toda velocidad por las calles pasándose varias luces rojas hasta llegar al Hospital donde su querida amiga estaba internada.

-Gia Parker –habla una de las chicas—por favor rápido –le dice a la enfermera.

-La señorita Parker se encuentra en la sala de operaciones –le informa la enfermera con un tono de tristeza.

Los tres agradecen por la información y luego van corriendo hasta la sala de operaciones, y se sientan en las sillas que se encontraban afuera de la sala.

Luego de largos minutos unos padres muy preocupados llegaron afuera de la sala de operaciones, las chicas le explicaron lo que había con su hija y que ningún doctor salía a darles alguna información médica sobre ella en estos momentos.

Al cabo de dos horas un doctor sala de la sala de operación preguntando si los presentes eran familiares o padres de la muchacha. Los padres dieron un paso al frente y empezaron a escuchar claramente lo que les decía el doctor.

-Tuvo una fractura en el brazo izquierdo, desde el codo hasta la muñeca –la madre casi se desmaya pero su esposo logra agarrarla—pero ya tenemos todo bajo control y ella se pondrá bien muy pronto.

-¿Podemos pasar a verla? –Preguntan ambos padres—.Si, pero la señorita al terminar la operación menciono el nombre Dominic repetidas veces. –explica el doctor.

Las dos chicas voltearon a ver a Dominic; quien se encontraba sorprendido por lo que había escuchado decir al doctor. La madre y el padre le dieron el permiso para que él pueda ir primero a ver su pequeña hija.

El muchacho camino detrás del doctor por toda la sala, mientras se limpiaba el rostro con sus manos. El doctor le informo que la jovencita se encuentra dormida, y que no la levante porque necesitaba descansar.

Camino hasta la camilla donde estaba la luz de su día a día, entrelazo su mano con la de ella y solo se limitó a observarla por unos largos minutos.

Estaba retirándose de la habitación pero escucho como una voz cansada lo llamaba, voltea y la encuentra con los ojos abiertos y sonriéndole de lado.

-Gia –se acerca a ella y coge su rostro—me tenías demasiado preocupado.

Sin esperar más corto la distancia entre sus labios, besándola lentamente saboreando cada parte de sus labios, se separaron en busca de aire y juntaron sus frentes.

-No es oportuno pero... –habla el chico nervioso— ¿Deseas ser mi pareja eternamente?

-Si -le responde alegre- Si si si -repite varias veces riéndose y vuelven a besarse. 

Hola, un nuevo capitulo

GRACIAS POR TODO SU APOYO ♥

Lamento que sea un capitulo corto pero no tengo tiempo el día de hoy, y tampoco los quería dejar sin un capitulo nuevo. 

¡GIA Y DOMINIC JUNTOS! 

Besos <3 

Héroe Sin Capa - Sin EditarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora