Él me mira. Yo le miro. Los segundos pasan. Yo me aburro. Él sigue mirándome. Comienzo a pensar que me lo follo en esta mesa. Le pongo caritas. Entonces él reacciona y carraspea.
—Nuestro anterior interrogatorio fue algo...
—¿Sexual? —le interrumpo.
Estoy intimidando a un agente de policía, esto es mejor de lo que pensaba.
—Sí, así que, va a interrogarte mi compañera —dice levantándose del asiento y abriendo la puerta —Melany, toda tuya.
Elevo una ceja curiosa por la rubia que entra a la sala, ella mira todo el rato sus documentos, no me dirige la mirada en ningún momento.
Me permito apreciar sus gruesos labios y su cabello recogido en un perfecto moño.
—Ofelia Gómez —dice cerrando de golpe los documentos y apoyándose contra la mesa de forma brusca.
Ostias.
Acaba de ponerme cachonda.
—Voy a hacerte unas preguntas y las vas a responder con absoluta sinceridad —gruñe mirándome fijamente.
Trago saliva mientras sus oscuros ojos azules me escrutiñan en el sitio.
Esta mujer es una jodida estrella del porno sacada de una de mis cintas lésbicas.
—¿Sofía Langer? —murmuro.
Ella frunce el ceño.
—¿Quién es esa? —dice sin entender nada.
—Mi estrella porno favorita, te pareces a ella, no sabes cuánto me estás poniendo ahora mismo —digo sin dejar de mirarla.
Ella abre los ojos sorprendida y me mira sin saber qué decir. Luego frunce el ceño, y agita la cabeza.
—Ofelia, ¿quién os ayudó a infiltraros en el ayuntamiento? —dice seria.
—¿No te has planteado cambiar de profesión? Es decir, te queda de muerte el uniforme de policía sexy, pero en el mundo del porno deberías llevar algo más corto, como una minifalda, ah y también...
Ella da un golpe a la mesa y se acerca peligrosamente hasta mí.
—Responde a mi maldita pregunta —gruñe contra mis labios.
—Estarás muy buena, pero yo pongo a mis amigas por delante de tí —gruño yo también.
Ella aprieta la mandíbula con rabia tratando de intimidarme, y se frustra al ver que no lo consigue.
Chica, aquí la que manda soy yo.
—Podemos estar así todo el día, o aprovechar el tiempo y esta sola estancia para hacer algo mejor y más productivo —susurro mirando sus labios.
—Se acabó el interrogatorio —masculla y se aparta de mí.
Sonrío de lado y me apoyo victoriosa contra mi silla mientras miro las esposas de mis manos.
Jamás pensé que unas esposas se utilizarían así, menudo desperdicio, yo las usaría para atar a Amy a la cama y follármela sin parar.
Abro los ojos de golpe.
¿Acabo de pensar eso? ¡Mierda!
—¡La última vez que hago tus malditos interrogatorios! ¡Esa tía ha intentado ponerme cachonda! ¡Y lo peor es que lo ha conseguido! —escucho de lejos.
Entonces unos pasos se adentran de nuevo en la sala y me encuentro con el mismo policía de antes.
—Te he dado la oportunidad, ya puedes irte —dice abriéndome la puerta.
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Hora De Prisión, Chicas. © [2ª Temporada] (COMPLETA)
Юмор2ª TEMPORADA de "Hora de Ligar, Chicas". Pasos para ser una presa normal: 1. Nada de lloriqueos, tus compañeras no soportarán escucharte y querrán asfixiarte para que te calles. 2. Las apariencias engañan, lleva mucho cuidado con las que te ayudan s...