AMY
Joder, estoy que me muero, he caminado diez pasos buscando a Lia y no puedo más, en serio, el deporte no es lo mío.
Me paro para tomar aire mientras intento recuperarme del cansancio, cuando entonces Eva sale de una columna y me mira con las manos sobre la cintura.
—¿En serio Amy? Estaba escondida para cogerte de sorpresa y detenerte, pero eres tan gandula que ni has llegado hasta aquí joder —dice acercándose a mí.
—Espera —digo recomponiéndome.
Ella se queda mirándome, se cruza de brazos mientras yo estiro mi espalda, luego hago unos cuantos estiramientos más de mis brazos, después el cuello, y por último las manos.
—¿Has acabado? —dice mirándome con una ceja elevada.
—Sí, ¿qué querías?
Ella rueda los ojos.
—Lo siento nena —y entonces me golpea y caigo al suelo.
—E..Eva —susurro.
—Cariño, esto no es Wally.
—Lupita, ve a por Eva —susurro antes de caer inconsciente.
KATHERINE
—No sabes lo que me has puesto mientras bailabas —dice Samantha contra mi boca.
La cojo del culo y la elevo, ella gime por la sorpresa, y yo la llevo a la cama.
—Ese capullo no va a intentar nada contigo —murmuro besando su cuello.
Ella jadea y yo me vuelvo loca escuchándola, hasta ahora no me había dado cuenta de lo sexy que es Samantha, ni si quiera me lo había planteado, nunca me han gustado las chicas.
—¿Qué droga me has dado? —susurro clavando mi mirada en ella.
Ella frunce el ceño.
—Para que me resultes tan... —miro sus pechos desnudos —Tan sexy.
Ella sonríe con malicia y se incorpora rozando mis labios y quedando las dos sentadas sobre la cama.
—Katherine, lo que te pasa no es efecto de ninguna droga —murmura y me quita el sujetador lentamente provocando que suelte un gemido al notar sus manos tomando mis pechos —Es am...
—¿En serio? —escuchamos de golpe.
Samantha y yo nos sobresaltamos y nos volteamos para mirar a Brenda, junto con Fiona.
—Si llego a escuchar esa cursilada, juro que me sangran los oídos —dice Fiona con cara de asco.
Samantha aprieta la mandíbula y yo la detengo cuando veo sus intenciones.
—¿Qué queréis? —gruño molesta.
Brenda sonríe con malicia y no me hace falta que hable para saber su respuesta.
—Ya que sois como una maldita colmena de abejas, que no se separan de su reina, hemos decidido atacar a cada una hasta ir a por la reina —habla Brenda mientras se acerca a nosotras.
—¿Dónde está Amy? —dice Samantha con preocupación.
—Soñando que una cucaracha le caga encima —habla Fiona cruzándose de brazos.
ESTÁS LEYENDO
Hora De Prisión, Chicas. © [2ª Temporada] (COMPLETA)
Umorismo2ª TEMPORADA de "Hora de Ligar, Chicas". Pasos para ser una presa normal: 1. Nada de lloriqueos, tus compañeras no soportarán escucharte y querrán asfixiarte para que te calles. 2. Las apariencias engañan, lleva mucho cuidado con las que te ayudan s...