Realmente había sido estupido, quería llorar, pero no lo hice me fui corriendo al rio morado, cuando llegue note que una ardilla me siguió.
La ardilla estaba en la orilla del río cuando de repente cayó dentro, cuando la saque del río me di cuenta de que ya no era normal, tenía un tono gris con ligeros tonos morados, la ardilla estaba como si nada, corría más rápido, saltaba más alto y comía bellotas a súper velocidad, ahí fue cuando me di cuenta de cómo podría remediar el daño que había causado.
-!oigan todos!- le grite a los demás- Tengo la solución al problema y esta vez no fallara.
-Espero que esto no incluya revivir a otro humano malvado- dijo Marie.
- sé que eche todo a perder y el rey ahora está muerto, pero él y Linus tomaron la decisión de revivirme para que los ayudara, así que a partir de ahora, yo tomo las decisiones, sin embargo, si algo sale mal otra vez, la culpa es toda mía y el liderazgo pasa a Linus.
Todos estuvieron de acuerdo y escucharon mi plan, yo les dije que podríamos mejorar nuestras habilidades sumergiéndonos en el río morado, pero Linus interrumpió:
-No podemos abusar del poder del río.
-Linus, ahora mismo no hay más que podamos hacer, si no aumentamos nuestras habilidades las posibilidades de que detengamos la guerra son pocas.-le dije seriamente-Tenemos que hacerlo, no hay otra opción.
-Tienes razón, pero si usamos el poder en vano, el bosque se vengara por abusar de su poder.- dijo linus.
-Esta bien- dijo Marie- Todos asumimos la responsabilidad.
Todos empezamos a sumergirnos poniendo atención a las advertencias de Linus.
Al final todos tenían una fuerza, velocidad, resistencia y otras habilidades aumentadas a su máximo potencial.
-Yo no me sumergiré-dije con seriedad-No creo que sea necesario, yo ya arruine suficientes cosas, no arruinare más.
4 años después...
Lo único que quedaba del bosque eran unos árboles que escondían el bosque morado, todo lo demás era ciudad, los humanos pensaron que nos habíamos muerto pero nos habíamos preparado lo suficiente para detener su ciudad, yo mejore mis poderes, levantaba paredes de roca sólida, creaba árboles, controlaba el viento, creaba mi propia agua, incluso podría controlar los diferentes minerales del subsuelo como el metal, podía desviar balas.
Los demás eran más rápidos que cualquier vehículo, más fuertes que cualquier pistola y más resistentes que una roca.
Nos habíamos preparado para detener sus construcciones.
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El Niño de madera
FantasyCuando el bosque necesita un milagro para salvarse, hasta el más pequeño puede lograrlo.