Las personas de esta ciudad han estado intentando derrumbar los árboles del bosque de al lado para poder ampliar más la ciudad, muchas veces he intentado hablar con la gente de la ciudad para que no lo hagan, pero, a ellos no les importa lo que digo y ya casi destruyen la mitad del bosque así que he estado intentando plantar arbolitos en todos lados pero tardan mucho en crecer y los pisan o los cortan.
No tengo muchos amigos y por eso voy al bosque solo a convivir con los animales que viven ahí, una noche fui al bosque y en una zona elevada me quede a mirar las estrellas pensando en que podía hacer mañana para evitar que mataran al bosque, mientras pensaba alguien se me acercó creo que era de la ciudad y acercándose a mi grito.
-Un niño no evitará que construyan esta ciudad-lo gritó mientras sacaba un cuchillo.
De pronto desperté en lo que parecía un árbol gigante, voltee a ver mi cuerpo,pensaba que estaba en el cielo y mi cuerpo era como el de un fantasma o algo así, pero descubrí algo aún más raro que ser un fantasma, Mi cuerpo era de madera!! Grite como si hubiera visto un fantasma, y de repente escuche que alguien decía:
-¿Acaso ya despertaste?
Era la voz de alguien mayor, entro al árbol y cuando lo vi me di cuenta de que era un árbol con cara, pies, manos y hasta podía hablar. Era muy extraño.
-¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Quién eres? ¿Porque estoy hecho de madera?-le grite.
-Soy Linus, y estás aquí para ayudarnos-me respondió como si ya me conociera-ven por aquí, como sabes los humanos de la ciudad están intentando acabar con el bosque, y como tú antes eras un humano pero, uno bueno, té salvamos para que pudieras ayudarnos a razonar con los humanos.
-Entiendo eso pero, ¿por que me hicieron de madera?- pregunté.
-Porque la noche que te asesinaron, te resucitamos para que nos ayudarás pero, no pudimos hacerte de carne y hueso. Te llevaré con el líder.
-Esta bien- estaba nervioso, pensaba que querían matarme por ser un humano pero no fue así.
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El Niño de madera
FantasyCuando el bosque necesita un milagro para salvarse, hasta el más pequeño puede lograrlo.