6.주注ㄆポ音 ㄓち음う 호ㄨゆ。

40 1 0
                                    


Me dirigí hacia la habitación donde residía Yaoyao con su madre.
Cuando ella me vió me saludó con mucha alegría, y le pedí si podía hablar con ella y con su marido.
Ambos me escoltaron al salón y me hicieron sentar.

Entonces comencé a decirles todo lo que sentía por su hija.

Y finalmente se la pedí.

Les pedí su mano.

El padre al principio dudó de a cuál de sus hijas me refería, así que tuve que especificar:

La bella mano de Yaoyao.

Luego vino la parte del interrogatorio.

- ¿No crees que eres aún un poco joven para casarte?

- Si algunas mujeres se casan hasta con 10 años, ¿porqué no iba a hacerlo con 16?

- ¿Qué opinan tus padres?

- Les parece bien.

- Y... ¿Tienes en tu casa suficiente espacio para formar una familia?

- Claro. Desde que mi padre se fue con sus otras esposas solo estamos Madre, mi hermana Hatsu & yo.

- Eso está muy bien. ¿Cuál es el porcentaje de la herencia que te será dejada?

- Soy primogénito, y hasta el momento no tengo más hermanos, por lo que toda la herencia de mi padre, que tampoco planea seguir procreando, pasará a mí. De todas formas, si nacieren más varones en mi familia la mitad iría para Yaoyao y para mí.

Después tuve que hacerles la descripción de mi patrimonio, el inventario de mis bienes, mis cuentas bancarias, el fideicomiso, & todas las demás cosas que declaramos los varones al solicitar matrimonios.
Cuando terminé de exponerles todo estuvieron conformes y de común acuerdo decidieron que podía pasar a hablar con su hija. En compañía de su madre, claro está.

Al menos ya había pasado la parte más difícil.

Yaoyao al principio se sorprendió y se alegró mucho de verme. Hacía ya tres meses que solo nos comunicábamos por WeChat.

Ella es, en efecto, de las chicas más lindas que uno jamás pudiera imaginar.

Yaoyao es la 6ª hija de Hochimính Daewoos con su 2ª esposa, quien posee como el 45% de los campos de arroz de Tiangbashi. Por ello su casa es grande y solo sale de allí para ir a la escuela; esa es la razón devido a la cual es de una tez clara muy hermosa.
Además, tiene unos ojos del color del Yangtzé, que son asimismo tremendamente profundos.
Sus cabellos, más suaves que los de un gatito de Angora, semejan un río de oro que nada tiene que envidiar a las cascadas del Azote de los Hijos de Han.
Toda ella es fina, delicada, y curvilínea, como si estuviera hecha de una de esas asquerosas porcelanas chinas que siempre andan rompiéndose... No es que ella sea asquerosa: todo lo contrario. Tampoco se roto nunca hasta el momento, y ni mucho menos es china (eso ya sería el colmo). Pero vaya, supongo que os haréis con esto una idea.

Tal vez alguno piense:

⟨pero Sangwoo sama, has descrito el más supremo & máximo grado de belleza & perfección concebible. Y yo creía que esas cualidades tan magnas solo podían ser aplicadas en tí y en nadie más⟩

Pues bien, en el caso de que alguien lo hubiere pensado –que ya sé que sí–, lamento decepcionarle.
Así pues lo admito: si hay sobre este Orbe un ser tan pulquérrimoficto como yo, ése no es otro sino Yaoyao.
Y no sólo porque nos parezcamos en algunos aspectos.

Yo & Yaoyao estuvimos hablando por horas. También consultamos las galletas de la suerte; y estos fueron los resultados:

«El volátil filón de lo onírico sólo funcionará para el que se haga millonario sin esfuerzo empírico»

«En 30 días su fortuna totalmente cambiará: tal vez lo pierda todo, o quizá aún más ganará»

En el siguiente capítulo de mi historia podréis comprobar cómo mi vida a partir de aquel día cambió de forma drástica y no para mal, precisamente.
Sin embargo, no todo sería felicidad: pues lo bueno nunca dura pora siempre, e incluso puede pasar factura.
No digo más.



(Yaoyao en multimedia)

The Annulation of Love: TAMAGOCHI (amigo huevo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora