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Capítulo 06
El doctor le dio una mirada triste cuando termino de informarle el diagnostico de Thasia, las lágrimas corrían por el rostro de Justin. Sentía que su mundo ya no tenía sentido, se lamentaba tanto haber sido malo, ella se había dedicado a darle todo su amor, y él solo la rechazo. Cubrió su rostro con sus manos y se jalo de los pelos en forma de desesperación, se odiaba así mismo por todo lo que le hizo.
Su amada Thasia estaba muriendo, tenía cáncer al pulmón en última fase, solo le quedaba un mes de vida. Los médicos ni los tratamientos podían salvarla, era demasiado tarde.
Justin lloro en el pasillo, iba a perder a su novia, la única persona que le quedaba en el mundo y a quien amaba tanto, pero por su egoísmo le hizo daño. Se quedo sentado en el piso, con el rostro apoyada en sus rodillas como un niño pequeño, se sentía como uno.
Miro la habitación donde estaba su novia y tomo todo el valor para prometerse ahí mismo reparar todo el daño que le había hecho, rescatar las pocas promesas de amor y estar ahí para ella.
Se limpio todo rastro de lágrimas, se levanto y entro a verla.
—Thasia, cariño...
Ella negó y giró en la cama, dándole la espalda para que no la viera llorar, sabía que iba a morir, solo le quedaba poco tiempo. Justin no aguanto más y también estallo en llanto, se acercó a abrazarla y pego su mejilla contra la suya, se sentía destrozado.
—Discúlpame, Thasia, discúlpame, por favor.
Thasia sintió su corazón romperse al escucharlo decir esas palabras, había deseado tanto tiempo escuchar eso, pero no de esta manera, aunque sabía que lo decía con sinceridad. Por un momento pensó que lo hacía por pena, pero sabía que Justin no podía ser tan malo y era verdad, él la amaba, solo que había estado tan ciego para no demostrarle eso antes.
Lleno de besos sus parpados, mejillas, mandíbula y labios, por todos lados mientras susurraba que lo perdonara. Thasia solo asentía y aceptaba el amor que le estaba ofreciendo, no le importaba que solo pudiera disfrutarlo poco tiempo, con tenerlo ahí mismo era suficiente para su corazón, para su alegría.
Justin besos sus manos con delicadeza y se prometió jamás dejar de amarla. Miro los preciosos ojos de su novia, estos tenían un brillo, pero no el suficiente para demostrarle que tal vez si podía recuperarse, ambos sabían que no sería así. Ella no tenía la fuerza para poder continuar luchando, era injusto que no hubiera tenido la oportunidad ni de intentarlo, pero así se había decidido y solo le quedaba aceptarlo.
Se prometió estar con ella hasta que diera su último respiro, hasta que sus ojos se cerraran.
Y así fue, estuvo con ella durante los siguientes días, llevándole sus flores preferidas: margaritas. Le leía cada tarde su libro preferido e intentaba hacer que se riera, mientras le sostenía la mano, no quería soltarla cuando se quedaba a su lado.
—Te amo mucho, cariño.
Los ojos de Thasia se llenaron de lágrimas al escuchar esa frase.
—Yo también te amo, Justin.
Su novio besos sus labios y sonrió, se sentía el hombre más afortunado del mundo, ¿cómo no se había dado cuenta antes? Lanzo un suspiro y apoyo su cabeza contra el vientre de su novia, deseaba que todo fuera un sueño.
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