Insomnio|Pausada

Evitando el destino 1/2

El cielo es gris, siempre lo a estado para mi, aunque parece que se acerca una fuerte tormenta.

Recuerdo que yo me asustaba mucho con los truenos y relámpagos, siempre iba a los brazos de mi madre, ella siempre decía "La tormenta ya pasara, no temas, que yo estoy aquí para cuidarte".

Estos años todos mis días han sido tormentas, y ya no esta ella para cuidarme.

Estoy esperando a Margot para ver una película, se quedara a dormir, no habrá nadie en su casa ya que su padre fue a llevarle unas cosas a su madre.

Hoy es domingo, los días transcurrieron normales, pero mañana es el día en que...

Ni siquiera puedo pensarlo, no pasara.

Margot no tardara en llegar, debería ordenar mi cuarto, esta echo una desgracia.

-Hermana ¿que haces?- dice Tomas entrando a mi cuarto.
-Estoy ordenando, Margot va a quedarse a dormir.
-¿Puedo estar con ustedes?
-Es noche de chicas. Amenos que tengas...
-¡No sigas! -me interrumpe y yo río.
-¿Ya hiciste tu tarea?
-No entiendo por que tengo que hacerla si tu no la haces.
-¿Cual es el mejor consejo que te e dado?
-No ser como tu -dice y rueda los ojos.
-¿La hiciste?
-Si la hice.
-Ese es mi chico -digo y desordenó su cabello.
-Tu cuarto es el mismo infierno.
-Por lo menos yo no tengo monstruos bajo la cama -digo y el ríe.
-Hermana así estas mejor.
-¿Como así?
-Antes me prestabas mas atención, pero luego comenzaste a estar malhumorada y dabas miedo.

Es verdad, me sentía cansada ya que no podía dormir, siempre paraba de malhumor.

Me senté con él en la cama y le di un fuerte abrazo.

-Oye pequeño, te quiero mucho.
-Yo igual, pero tengo miedo que te alejes.
-No me iré a ningún lado sin ti.
-Tu eres lo único que tengo.
-Si...yo cuidare de ti.

Quería que se sienta seguro conmigo, quería que pudiera contar con su hermana, el también es mi única familia.

-Oye mocoso, si me ayudas a ordenar te dejare estar en nuestra noche de chicas.
-Trato echo.

Unos minutos después de que ya acabáramos de ordenar el cuarto, tocaron el timbre.
Fui a abrir y ahí estaba Margot.
La pobre estaba empapada por que la lluvia la alcanzo.

-¿Esta bueno el clima?-pregunte divertida.
-Deja de hacer preguntas estúpidas y dejame pasar -dice temblando.

Ya adentro hice que Margot se ponga un camisón que tenia y unas medias largas.

Vimos una película de terror, pero las películas de ahora ya no te causan miedo, aburría tanto que no pude evitar quedarme dormida.

Cuando me despierto esta todo oscuro, Margot y Tomas también se habían quedado dormidos, toda la casa esta en silencio.

-Te despertaste -dice Margot sobando sus ojos.
-¿Que hora es?
-Son las nueve.
-Ya dejo de llover.
-¿Hay que preparar café?
-Odio el café.
-No lo odias...
-Odio todo lo que me recuerde a ella.
-Ven vamos, lo necesitas -dice tomando de mi mano.

Cuando estábamos en la cocina tomando el café, no pude evitar pensar en mi mamá.

Cada noche antes de dormir se tomaba una taza de café caliente, ya se ¿tomar café antes de dormir? a ella le encantaba el café.

-¿Estas bien?-dice Margot sacandome de mis pensamientos.
-Si...solo que estoy algo cansada.
-Esta todo bien -dice dándome una sonrisa.
-Si lo se, solo estoy algo asustada.
-Yo igual.
-Estas bien?-pregunté.
-Si, estoy bien.

Pero mentía, cuando volvimos a la cama a dormir escuchaba sus sollozos, me sentía mal, tanto, que empecé a sollozar yo también.

Al día siguiente Margot actuó como si no pasara nada, ella se despertó con la sonrisa mas grande que tenia.

Me dolía verla ocultar su miedo y tristeza, a pesar que le dije que lo dejara de hacer, sigue haciéndose la fuerte.

Estoy en la escuela con Margot, ella parece estar tranquila, pero estoy segura que por dentro esta entrando en pánico.

-Podrías dejar de observarme -dice sin quitar la vista del frente.
-No lo hago -respondo seca.
-Si lo haces, me miras como si quisieras leer mi expresión, no vas a descubrir lo que estoy pensando.

Una de las cosas que odio de Margot es que crea que siempre tiene la razón, y es verdad siempre la tiene.

Margot y yo nos sentamos en nuestros lugares.

Todo se ve tan normal, todo tan tranquilo, quien podría pensar que en cualquier momento cualquier de estas personas podrían morir de la manera mas cruel y despiadada.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta que me estaban hablando.

-Abby ¿cierto?-me pregunta un chico de de tez blanca y cabello negro, era atractivo.
-Si -respondo seca.
-Hola soy Terry -así que el es del cumpleaños -me gustaría invitarte a mi fiesta, es hoy en la noche.
-No podre ir, hoy tengo cosas que hacer.
-Me gustaría que vallas, tu y tu amiga Margot podrían ir -noto como se sonroja al decir el nombre de Margot.
-Lo voy a pensar.

Definitivamente no pienso ir a esa fiesta, ni siquiera somos amigos como para que me invite, creo que solo lo hace para que vaya Margot.

Toca el timbre y me dirijo a mi primera clase.