Connor Amaya y Greg son los mejores amigos, sus vidas parecen felices hasta que un villano nocturno crea una artimaña para separar a nuestros héroes, la hermandad y el amor triunfaran o el resentimiento conseguira deshacer como PJ MASKS.
PD: Tal v...
Al día siguiente Connor, Davina, Amaya, Greg y los otros niños salían de la escuela, Amaya se paso todo el día mirando a Connor aunque ella se sonrojaba y apartaba la mirada cuando él la volteaba a ver, se alegraba de que no se hubiera vuelto un villano nocturno, esta vez no vieron el tío de Connor, Niklaus llegar por ellos si no una mujer, llevaba una blusa blanca, jeans, zapatos negros, su sonrisa era muy cálida y maternal, Davina se acerco a ella y la beso en ambas mejilla la mujer hizo lo hizo, Connor se acerco a ella, la mujer sonrió al verlo y Connor igual, se saludaron de la mismas forma que con Davina besando ambas mejillas, los demás niños se preguntaban quien era y ante las caras de sus compañeros Davina les explico quien era. Se trataba de su tía Camile, el familiar con el que había llegado y la amiga del tío Niklaus, Davina y Connor se despidieron de los demás y se fueron de ahí.
La tía Camile llevo a Connor a la calle donde estaba su casa,
Connor: Gracias por acompañarme, tía Camile Tía Camile: De nada Connor y sabes que puedes llamarme Cami.
Connor sonrió, había conocido a la tía de Davina el año pasado cuando se fue de ahí, pues Nueva Orleans fue el sitio al que fue con su madre y donde su tío Niklaus los esperaba a ambos, la Tía "Cami" eras muy buena con todos y pesar de no ser familia siempre lo trataba como si lo fuera, eso le alegraba al corazón
Connor: Ok, hasta luego Tía Cami Tía Cami: Hasta luego Connor Connor: Hasta luego sœur Davina: Hasta luego frère
Davina y su tía, se dirigieron hacia la casa que estaban ocupando mientras estuvieran ahí, estaba a unas dos calles de ahí, así que Connor y ella podían verse cuando quisieran.
Connor continuo su camino hasta su casa, en la entrada vio un paquete en el suelo, era de unos diez centímetros por veinte, con unos 8 centímetros de alto, estaba forrado de negro con letras blancas, iba dirigido a su tío Niklaus pero no decía de quien era solo tenia marcado una Y, cuando lo tomo percibió un aroma pero no sabia que era, entro a su casa sin hacer nada de ruido, su tío Niklaus estaba meditando dándole la espalda, antes de decir algo su tío le hablo
Niklaus: Hola Connor, que traes ahí Connor: Hola Tío, es un paquete para ti
Su tío se levanto de su lugar y fue hacia el, Connor le entrego el paquete, su tío lo dejo en la mesa antes de abrirlo se acero a un terrario que había en otra parte de la habitación y despertó a la enorme iguana que dormía ahí, la rasco un poco mientras se estiraba y flexionaba, para des-aletargarse, Connor sonrió, su tío cuidaba a toda clase de animales y esa iguana pronto tendría un hogar nuevo con una amiga de su tío que el no conocía en persona, una mujer llamada Keira Metz, Connor miro a su alrededor buscando a los otros animales de su tío pero no vio a ninguno
Connor: ¿Dónde están los otros? ¿Geri? ¿Freki? ¿Huginn? ¿Muninn? No veo a ninguno Niklaus: Los deje salir sabes que no me gusta tener a ningún animal amarrado – dijo su tío poniendo su mano en el terrario de la iguana, esta trepo por su brazo y se sentó en su hombre y al ser tan grande, su cuerpo empezaba en un hombro y terminaba en el otro, enrollo su cola en su cuello.
Niklaus se acerco a la mesa con el paquete y lo observo, no parecía especial por fuera
Niklaus: ¿lo abrimos? – dijo mirando a Connor con una sonrisa y una ceja alzada Connor: Claro
Niklaus empezó a quitarle la envoltura, dentro había una caja y dentro de esta había tazón hondo de color negro, tendría unos diez centímetros de diámetro y junto a este había un medallón, era cuadrado de color hueso, tenia líneas unas marcas en el, Niklaus levanto el medallón y lo sostuvo en sus manos
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