¡Hola! Lo prometido es deuda, aquí está la actualización tan esperada. Muchas gracias por la paciencia que han tenido, espero que sigan disfrutando. La próxima semana más.
Saludos para tod@s, nos seguimos leyendo.
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Se necesitaron dos semanas para que Vanesa se mudara a la casa de Malú; su nuevo hogar juntas. Malú había querido contratar una empresa de mudanzas, pero a Vanesa no le gustaba la idea de que desconocidos manejaran sus cosas, así que sobornó a Francis y a Miras para que la ayudaran, confiando en ellos para que hicieran la mayor parte del trabajo pesado.
Amelia se emocionó cuando Malú y Vanesa se sentaron a explicarle que Vanesa se quedaría con ellas permanentemente, la pequeña morena se lanzó de inmediato hacia su madre y Vanesa antes de dar un pequeño y feliz baile alrededor de la sala, al que Vanesa se unió. Cualquier preocupación que las dos mujeres tuvieran, se redujo rápidamente con la alegría de Amelia y la rápida aceptación de sus amigos y familiares; a nadie le sorprendió que Vanesa no regresara a su apartamento. Aunque la detective dudaba de vivir tan cerca de su madre, también sabía que tener a Toñi cerca era útil para Malú y por tanto no se quejaba... mucho.
Con solo un par de semanas más antes de volver a trabajar, Vanesa se pasaba los días vaciando cajas mientras Amelia estaba en el colegio y Malú estaba en el trabajo, normalmente pasaba las tarde buscando las cosas que desempaquetaba cuando Malú las movía. Aunque la pareja era diferente en muchos aspectos, encontraron que convivir era bastante fácil. Ambas mujeres eran exponencialmente más felices de lo que lo habían sido en mucho tiempo.
- Amelia cariño, ¿qué te gustaría hacer este año por tu cumpleaños? - le había preguntado Malú una noche después de cenar, la familia sentada en la sala; Amelia jugando con sus muñecas en el suelo, Vanesa viendo la tele, mientras Malú estaba leyendo una de sus revistas médicas. - Pensaba que querías tener una fiesta el próximo fin de semana antes de que Vanesa regrese al trabajo. ¿Te parece hacer algo?
- ¡Está bien mamá! - respondió alegremente Amelia, levantándose del suelo para sentarse entre Vanesa y Malú. - ¿Quién vendrá a mi fiesta?
- Quién quieras que venga, pequeña. - respondió Vanesa, habiendo hablado con Malú sobre eso más tempano ese día, emocionada de poder celebrar el quinto cumpleaños de Amelia con ella. - Puedes invitar a quien quieras.
- Así es. - asintió Malú, viendo como Amelia obviamente estaba pensando. - ¿A quién te gustaría invitar cariño?
- Bueno... - Amelia dio un golpecito en la barbilla, pensativa. - Tú y Vane. - dijo primero, haciendo sonreír a ambas mujeres. - Y Toñi, Francis, Marín y el Sr. Miras. - agregó luego con una gran sonrisa en su rostro.
- Está bien, suena bien. - asintió Vanesa compartiendo una sonrisa con Malú que estaba riendo en silencio. - ¿Y qué hay de tus amigos del colegio? ¿No te gustaría invitar a algunos de ellos a tu fiesta?
- Hmmm supongo. - Amelia se encogió de hombros. - Alyssa podría venir y Hanna y Emery serían muy divertidas. - dijo con una sonrisa. - ¿Está bien?
- Eso definitivamente está bien. - asintió Malú, contenta de que la niña tuviera algunas amigas a las que quería invitar, algo que Vanesa y ella habían estado tratando de alentar durante bastante tiempo. - Podemos jugar a algunos juegos y comer tarta y hacer lo que quieras. - dijo luego, sabiendo que Vanesa probablemente estaría a cargo de los eventos de la fiesta ya que tenía muy poca experiencia con fiestas de cumpleaños que no consistían en cenar con los amigos de sus padres. - Y tal vez tu abuela vendrá si puede escaparse del trabajo.
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Tal vez fue el destino...
FanfictionLa historia no es mía, la he cogido prestada cambiando los personajes. Me gusta la idea de imaginar a estas dos artistas en roles completamente diferentes a los de la vida real, denle una oportunidad y si les horroriza díganlo y la elimino del tiró...