Tal vez fue el destino...

Capítulo 2: Conociéndonos

Primero que nada, gracias volea73 por tu comentario de ánimo y gracias también a los que han votado la historia.

En segundo lugar, como ya dije en la presentación, la historia no es mía. Lo que no dije es que la original está escrita en inglés y la estoy traduciendo, así que si me retraso un poco en las publicaciones, discúlpenme, hago lo que puedo.

Bueno, aquí les dejo el segundo capítulo, disfrútenlo. ¡Saludos!

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- Entonces, ¿qué debo llevar a la noche de la pizza? – preguntó Vanesa a última hora de la tarde del jueves, llegando al depósito en busca de Malú, - Necesito llevar algo, no puedo ir con las manos vacías.

- Bueno, tengo todo lo necesario para hacer la pizza. – respondió Malú, levantando la vista de la pantalla de su ordenador. – Aunque está bien que traigas lo que consideres.

- Está bien. – Vanesa asintió, dejándose caer en el sofá y sintiéndose como en casa. - ¿Y qué pasa con la película?

- Por lo general vemos un documental de algún tipo. – dijo Malú, sin perderse la expresión de disgusto en el rostro de Vanesa. - ¿No te gustan los documentales?

- Bueno...está bien. – mintió la detective encogiéndose de hombros. – Pero... ¿Amelia no se aburre? ¡Tiene 4 años!

- Le gustan. – dijo la doctora mientras Vanesa la miraba incrédula. – Es lo que ella conoce, no vemos muchas otras cosas.

- Eso es inaceptable. – se burló Vanesa. – Amelia es una niña y tiene que ver películas para niños. – dijo. – Llevaré una película, esa será mi contribución a la noche, Amelia me lo va a agradecer un día.

- Supongo que eso estaría bien. – respondió Malú a regañadientes, aunque no pudo contener su sonrisa, divertida por la preocupación de la detective. – Quiero decir, eres la invitada especial de Amelia, así que es justo que contribuyas a la noche. ¿Seguirás viniendo después del trabajo?

- Tan pronto como salga de aquí. – Vanesa asintió, sorprendida por lo mucho que deseaba que llegara la noche de pizza. - ¿Cómo está Amelia? ¿La escuela mejor?

- Bueno, ella se queda todo el día. – dijo la forense. – Aunque no estoy segura de que las cosas hayan mejorado en lo que a amigos se refiere, Toñi dijo que no la ha visto con otros niños en los dos últimos días que la ha recogido. – explicó. – Gracias de nuevo por presentarme a tu madre, ha sido de gran ayuda estos días.

Después del lunes por la tarde, Vanesa, al darse cuenta de que Malú necesitaba ayuda con su hija, había hablado con su propia madre explicándole la situación y preguntándole si estría dispuesta a ayudarla. Toñi estuvo de acuerdo inmediatamente, y fue al departamento de policía para presentarse. Aunque Malú había sido reacia al principio para aceptar la ayuda, finalmente se dio cuenta de que Toñi y Vanesa no iban a aceptar un no por respuesta y había estado de acuerdo en que Toñi vigilara a Amelia después de la escuela.

- En realidad no hay problema Malú, - le aseguró la detective. – Mi madre está feliz de ayudarte y dijo que Amelia es genial.

- A Amelia le encanta Toñi. – sonrió Malú. – Espero que tu madre sepa que no voy a aprovecharme mucho más, tengo entrevistas de posibles niñeras todo el fin de semana.

- Lula, no te aprovechas. – dijo Vanesa, el apodo lo dijo sin pensar. – Mi madre se ofreció a ayudar y le encanta, no te precipites en nada y no te preocupes, ¿de acuerdo?